
(En capítulo anteriores: Eva descubre, a través de la orla encontrada en casa de Jimena, que Ignacio y su hermana Marina estaban en la misma clase universitaria que la fallecida. Cuando, junto a Román, va a exigirle explicaciones al director, Ignacio les revela que él cuida de Pedrito, el bebé de Jimena. Mientras, Carmen permanece hospitalizada tras la agresión sufrida en la fábrica de flores. Eduardo confiesa a Laura que ama a Eva y Corrales y la comisaria Alejandra se dejan llevar por la pasión…)
Román le hizo una carantoña al bebé. El pequeño pareció sonreír, aunque en seguida arrancó en un intenso llanto. Ignacio le cogió de la cuna y trató de calmarlo con un suave y acompasado balanceo. Pedrito balbuceó y se quedó dormido. Ignacio volvió a dejarle en la cuna y, con cuidado, la empujó hasta una habitación contigua. Cuando regresó al salón, Eva se puso seria.
- Creo que nos merecemos una explicación.
- Conocí a Jimena en la facultad. Entonces yo creía que era un hombre de ciencias. Me metí en Biología y no se me daba mal. Hice amistad pronto con ella. Era muy simpática y extrovertida. Todo lo contrario a mí. Hicimos pandilla y decidimos meternos juntos en un master en biología avanzada. Un día vino llorando a la facultad. Acababa de enterarse de la muerte de su madre. Fue la penúltima vez que la vi. Abandonó las clases y nunca más supe nada de ella hasta que la descubrí firmando en La verdad algunos artículos. Nos intercambiamos varios correos. Yo le reproché que no hubiese venido a verme y que estuviera escribiendo en otro periódico. Fue amable conmigo y nos enviamos mutuamente mensajes divertidos recordando los viejos tiempos.
- ¿Entonces no estudiaste Periodismo? – se interesó Román.
- Cuando se fue Jimena perdí el interés por la Bilogía y cambié de carrera…
- Pero, Román. ¿De verdad crees que eso importa ahora mismo? – se indignó Eva – Sigue. Dices que la penúltima vez que la viste fue el día de la muerte de su madre. ¿Y la última?
- Fue poco antes de que ella muriera. Llamó a mi puerta como vosotros. Y me la encontré. Venía con un bebé. Me dijo que se llamaba Pedrito y que era su hijo. Me pidió que no hiciera más preguntas. Sólo que le cuidara durante unos días. Me contó que tenía una misión muy importante. Yo le rogué que me dijera algo más. Y sólo me respondió que estaba en peligro la vida de mucha gente. A los pocos días apareció muerta en un callejón.
- ¿Cómo has podido vivir entre tantas mentiras todo este tiempo? Yo siempre he confiado en ti – protestó la subdirectora.
- Le prometí que nunca le diría a nadie el paradero del niño.
- ¿Y mi hermana? También estudió con vosotros. Sale en la orla.
- Los tres formábamos esa pandilla. Los tres éramos los favoritos del profesor de Biología avanzada, aunque, por supuesto, Jimena era la más destacada. Eso no le gustaba demasiado a Marina, la verdad…
- ¿Mi hermana envidiando a alguien? No me lo creo – ironizó Eva.
- Marina quería formar parte de un proyecto que preparaba el profesor pero eligió a Jimena.
- ¿Sobre qué iba ese proyecto?
- Sobre flores. Jimena era una experta en flores. Durante el master aprendimos a cultivarlas y a estudiar su evolución genética.
- ¿Cómo se llamaba ese profesor? – se atrevió a preguntar Román.
Ignacio iba a contestar pero, de pronto, sonó el teléfono.
- ¿Diga? – respondió el director. Su rostro reflejó una honda tristeza. Colgó abatido – Era del hospital. Carmen ha entrado en coma.
Corrales entró con sigilo en la habitación del hotel donde vivía con Marta. Estaba oscuro y en silencio. Trató de no hacer ruido para no despertar a la chica. Era muy tarde. Había pasado demasiadas horas en el despacho de la comisaria. De pronto la luz se encendió.
- ¿Ahora llegas?- le dijo Marta desperezándose desde la cama. Era ella quien había encendido la lámpara de la mesa de noche.
- Estaba… trabajando – improvisó.
- ¿Has podido saber algo del bebé?
- He hecho una lista con todos los pediatras de la ciudad. Mañana comenzaremos a preguntar a los que hayan atendido a recién nacidos en los últimos días. Será un trabajo duro pero lo conseguiremos… - dijo mientras se sentaba al pie de la cama.
Marta se acercó a su lado y la abrazó.
- Gracias. Estos días no te estoy tratando muy bien pero es que estoy muy afectada por todo lo que nos está pasando…
Él le devolvió un beso. Y ella reforzó su abrazo.
- Eres el hombre más bueno del mundo. Tengo suerte de tenerte…
Corrales sonrió levemente. Después se levantó para ir al cuarto de baño y su sonrisa se borró al mirarse al espejo.
Libertad guardaba las últimas cosas en el bolso. Como era habitual, era la última que quedaba en la redacción. Aunque hoy, extrañamente, el subdirector permanecía en el despacho. Trató de marcharse sin despedirse pero no lo consiguió. Chiqui Esteban salió del despacho.
- Libertad, ¿ya te vas?
- Sí. Es la una y media de la madrugada. O paro las máquinas o ya no tengo nada que hacer aquí.
- No me gustan tus contestaciones. He leído tu crónica sobre la paliza a Carmen, la redactora de El madrugador. Está pobre de datos y apenas incides en detalles claves. Me decepcionas.
Libertad prefirió no contestar y fue a llamar al ascensor.
- Es una falta de educación dejar a alguien con la palabra en la boca. Y más si es tu jefe. Se puede interpretar como una falta de una subordinada.
-Sinceramente, creo que me parto los cuernos suficientemente en esta redacción como para tener que recibir charletas a las tantas.
-Ten cuidado, Libertad. Con un chasquido de dedos estás en la calle.
-Ten cuidado tú, Chiqui Esteban. Un chasquido de dedos y estás en comisaría declarando como sospechoso por el asesinato de Jimena María Alcollante.
- ¿De qué hablas?
Las puertas del ascensor se abrieron.
- Mañana no me esperes aquí. Vuelvo a El madrugador y con una exclusiva que hará temblar los cimientos del periodismo.
Chiqui Esteban iba a responderle pero las puertas del ascensor se cerraron. Aún así decidió hablar en voz alta.
- Eso es lo que tú te has creído.
Laura llegó a La salamanquesa. Había recibido una llamada de Mauri. Cuando entró en el bar comprobó que el establecimiento había sufrido un profundo cambio. Las cortinas rojas y las paredes de papel de flores habían sido transformadas gracias a una moderna decoración de espacios acristalados y luces azuladas. El camarero le sonrió al verla y le entregó una copa. Ambos brindaron y bebieron un primer sorbo.
- Pfffffaaaa – escupió la chica - ¿Qué es esto?
- Es pacharán.
- No puedo. Soy alérgica.
- Lo siento. No sabía…
- Bueno, y todo este cambio… ¿qué ha pasado?
- No podía trabajar aquí si todo seguía igual. Los recuerdos eran demasiado fuertes. Así que he decidido transformarlo en un nuevo bar más moderno y selecto. Quiero darle glamour y estilo a esta ciudad.
- La Toñi se pondría muy contenta de que retomes el trabajo.
- Diría aquello de… Qué me gusta mi trabajo, cuánto más grande sea el…
- ¿La echas de menos?
- Cada día. Ella ponía salsa de albóndigas en nuestras vidas.
- Sabes una cosa… Deberías hacer una fiesta de inauguración por todo lo alto. E invitar a un montón de periodistas de todos los medios para que te saquen y le hagan publicidad. Convertiremos La salamanquesa en un bareto de referencia. Te ayudaré a organizarla. Invitaremos a todos mis amigos y compañeros.
Mauri agradeció el entusiasmo de Laura con un fuerte abrazo.
- Gracias Laura. Sin ti no sé qué habría hecho con mi vida…
- Te mereces todos los éxitos. Brindemos de nuevo. Pero, por favor, ponme algo que no sea tóxico para mi cuerpo.
Román condujo con su moto por varias calles hasta que alcanzó la casa de Eva. Un camino que había hecho muchas veces. La chica se bajó del vehículo y comenzó a alejarse sin despedirse.
- No veas como te agarras. Tus dedos se me han marcado en la cintura.
La chica respiró profundamente antes de volverse.
- Sabes que siempre me han dado miedo las motos. Lo que debí clavarte eran las uñas.
- Sí, nena, eso me gusta…
- Eres un cerdo repugnante.
- Estaba bromeando. Reconoce que hoy lo hemos pasado bien. Hemos avanzado mucho en la investigación. Sabemos qué ha sido del hijo de Jimena. Aunque no lo podamos publicar, siempre manejamos la mejor información. Deberíamos trabajar juntos.
- No sé, Román… Me lo pensaré, ¿vale?
- Guau. Tengo una oportunidad… Mucho más de lo que tenía ayer… ¿Y si me invitas a tu casa a tomar algo?
- No estoy tan desesperada.
- Tenía que intentarlo, ¿no?
Román le guiñó un ojo a la chica, arrancó con el pie la moto y se alejó con un fuerte eco dejado por el tubo de escape. Eva se quedó mirándole hasta que sonó su teléfono móvil. Era Eduardo. Iba a cogerlo cuando decidió dejarlo sonar. No tenía más ganas de conversaciones. Había sido un día demasiado duro. Su mente daba demasiadas vueltas a todo. Al otro lado, Eduardo esperó sin éxito una contestación. Suspiró resignado. Tenía tantas cosas que decir que no se atrevía. Dejó el teléfono a un lado y miró la foto que tenía delante. Era ella. Eva sonreía en una imagen que le había robado un día en la redacción.
En la comisaría Javier acababa su turno. Guardó el uniforme en la taquilla y se disponía a salir cuando un compañero le saludó.
- Joder y luego dicen que los polis no trabajan – dijo el colega.
- ¿Por qué lo dices?
- Tú saliendo a las tantas cuando no estás de guardia y la comisaria y el nuevo de homicidios acaban de salir del despacho.
- ¿A estas horas?
- Sí. Deben de estar pagando las horas extras a precio de oro porque si no, no me explico.
El agente se alejó y Javier estaba a punto de abandonar la comisaría cuando en su mente se cruzó una idea. Volvió a entrar y caminó decidido por los pasillos. Entró en una de las salas. Un policía dormía profundamente recostado en su sillón. Una decena de monitores en blanco y negro estaban colgados en la pared central.
- Aquí ponen una bomba y ni te enteras, pringado.
El agente se despertó sobresaltado.
- Uy, eh, bueno, he echado una cabezadita.
- Oye, ¿estos monitores controlan todas las habitaciones de la comisaría?
- Sí, claro, son las cámaras de seguridad.
- Pues vete a dar un paseíto que tengo interés por una cosita.
- No me está permitido…
- Hagamos un pacto. Yo no digo que tú te pasas las horas de trabajo roncando y tú no cuentas nada de mi presencia por aquí.
El otro policía asintió resignado y abandonó la sala. Javier tardó algunos minutos en controlar la mesa que dirigía los monitores pero, cuando lo hizo, fue directo a lo que buscaba. Las grabaciones en el despacho de la comisaria le ofrecieron imágenes más impactantes incluso de lo que esperaba. Sonrió complacido.
- Se te acabó el chollo, comisaria.
Ignacio y Natalia miraban con preocupación hacia la cama en la que dormía Carmen. Los médicos les habían dejado entrar tras comprobar que su estado era estable. Ya llevaba varias horas en coma. Nadie en el hospital se atrevía a dar un pronóstico. Sólo el pitido intermitente de la máquina permitía comprobar que seguía viva.
- Es mi mejor amiga – le confesó Natalia.
- Siento mucho todo lo que ha pasado. Si le ocurriera algo, jamás sabríamos qué fue lo que le sucedió.
- Sería horrible – suspiró ella – Carmen no se merece esto.
- Nadie se merece algo así.
Hubo una larga pausa.
- Voy a por agua. ¿Quieres que te traiga algo? – le preguntó Natalia.
- Sí, un café solo. Gracias.
La chica abandonó la sala e Ignacio y Carmen se quedaron solos. El director cogió la mano de la redactora. Estaba fría. Sintió una enorme pena e impotencia. De pronto, notó una presión en su mano. Los ojos de Carmen se abrieron de par en par y el ritmo acompasado de la máquina se aceleró vertiginosamente. Ella se revolvió varias veces y su mirada se fijó de pronto en Ignacio. Habló atropelladamente pero el hombre la entendió a la perfección.
- ¡Fue Natalia! ¡Natalia me intentó matar! ¡Es una asesina! ¡Natalia…!
Una lágrima recorrió el rostro de la joven. Los intermitentes pitidos se cortaron en seco y se convirtieron en un zumbido constante. Carmen ya había cerrado los ojos cuando los médicos entraron y apartaron bruscamente a Ignacio. Gritaban conceptos técnicos que él no entendía. Trataban de reanimarla pero Carmen no respondía a esos intentos. Ignacio salió de la habitación profundamente afectado. No supo cuánto tiempo había transcurrido cuando, a su espalda, oyó un brusco golpe. El café y el agua que traía Natalia en una bandeja se habían caído al suelo. Ella también lloraba tras descubrir a los doctores en su lucha desesperada y aparentemente inútil por salvar la vida de Carmen.
Ignacio iba a contestar pero, de pronto, sonó el teléfono.
- ¿Diga? – respondió el director. Su rostro reflejó una honda tristeza. Colgó abatido – Era del hospital. Carmen ha entrado en coma.
Corrales entró con sigilo en la habitación del hotel donde vivía con Marta. Estaba oscuro y en silencio. Trató de no hacer ruido para no despertar a la chica. Era muy tarde. Había pasado demasiadas horas en el despacho de la comisaria. De pronto la luz se encendió.
- ¿Ahora llegas?- le dijo Marta desperezándose desde la cama. Era ella quien había encendido la lámpara de la mesa de noche.
- Estaba… trabajando – improvisó.
- ¿Has podido saber algo del bebé?
- He hecho una lista con todos los pediatras de la ciudad. Mañana comenzaremos a preguntar a los que hayan atendido a recién nacidos en los últimos días. Será un trabajo duro pero lo conseguiremos… - dijo mientras se sentaba al pie de la cama.
Marta se acercó a su lado y la abrazó.
- Gracias. Estos días no te estoy tratando muy bien pero es que estoy muy afectada por todo lo que nos está pasando…
Él le devolvió un beso. Y ella reforzó su abrazo.
- Eres el hombre más bueno del mundo. Tengo suerte de tenerte…
Corrales sonrió levemente. Después se levantó para ir al cuarto de baño y su sonrisa se borró al mirarse al espejo.
Libertad guardaba las últimas cosas en el bolso. Como era habitual, era la última que quedaba en la redacción. Aunque hoy, extrañamente, el subdirector permanecía en el despacho. Trató de marcharse sin despedirse pero no lo consiguió. Chiqui Esteban salió del despacho.
- Libertad, ¿ya te vas?
- Sí. Es la una y media de la madrugada. O paro las máquinas o ya no tengo nada que hacer aquí.
- No me gustan tus contestaciones. He leído tu crónica sobre la paliza a Carmen, la redactora de El madrugador. Está pobre de datos y apenas incides en detalles claves. Me decepcionas.
Libertad prefirió no contestar y fue a llamar al ascensor.
- Es una falta de educación dejar a alguien con la palabra en la boca. Y más si es tu jefe. Se puede interpretar como una falta de una subordinada.
-Sinceramente, creo que me parto los cuernos suficientemente en esta redacción como para tener que recibir charletas a las tantas.
-Ten cuidado, Libertad. Con un chasquido de dedos estás en la calle.
-Ten cuidado tú, Chiqui Esteban. Un chasquido de dedos y estás en comisaría declarando como sospechoso por el asesinato de Jimena María Alcollante.
- ¿De qué hablas?
Las puertas del ascensor se abrieron.
- Mañana no me esperes aquí. Vuelvo a El madrugador y con una exclusiva que hará temblar los cimientos del periodismo.
Chiqui Esteban iba a responderle pero las puertas del ascensor se cerraron. Aún así decidió hablar en voz alta.
- Eso es lo que tú te has creído.
Laura llegó a La salamanquesa. Había recibido una llamada de Mauri. Cuando entró en el bar comprobó que el establecimiento había sufrido un profundo cambio. Las cortinas rojas y las paredes de papel de flores habían sido transformadas gracias a una moderna decoración de espacios acristalados y luces azuladas. El camarero le sonrió al verla y le entregó una copa. Ambos brindaron y bebieron un primer sorbo.
- Pfffffaaaa – escupió la chica - ¿Qué es esto?
- Es pacharán.
- No puedo. Soy alérgica.
- Lo siento. No sabía…
- Bueno, y todo este cambio… ¿qué ha pasado?
- No podía trabajar aquí si todo seguía igual. Los recuerdos eran demasiado fuertes. Así que he decidido transformarlo en un nuevo bar más moderno y selecto. Quiero darle glamour y estilo a esta ciudad.
- La Toñi se pondría muy contenta de que retomes el trabajo.
- Diría aquello de… Qué me gusta mi trabajo, cuánto más grande sea el…
- ¿La echas de menos?
- Cada día. Ella ponía salsa de albóndigas en nuestras vidas.
- Sabes una cosa… Deberías hacer una fiesta de inauguración por todo lo alto. E invitar a un montón de periodistas de todos los medios para que te saquen y le hagan publicidad. Convertiremos La salamanquesa en un bareto de referencia. Te ayudaré a organizarla. Invitaremos a todos mis amigos y compañeros.
Mauri agradeció el entusiasmo de Laura con un fuerte abrazo.
- Gracias Laura. Sin ti no sé qué habría hecho con mi vida…
- Te mereces todos los éxitos. Brindemos de nuevo. Pero, por favor, ponme algo que no sea tóxico para mi cuerpo.
Román condujo con su moto por varias calles hasta que alcanzó la casa de Eva. Un camino que había hecho muchas veces. La chica se bajó del vehículo y comenzó a alejarse sin despedirse.
- No veas como te agarras. Tus dedos se me han marcado en la cintura.
La chica respiró profundamente antes de volverse.
- Sabes que siempre me han dado miedo las motos. Lo que debí clavarte eran las uñas.
- Sí, nena, eso me gusta…
- Eres un cerdo repugnante.
- Estaba bromeando. Reconoce que hoy lo hemos pasado bien. Hemos avanzado mucho en la investigación. Sabemos qué ha sido del hijo de Jimena. Aunque no lo podamos publicar, siempre manejamos la mejor información. Deberíamos trabajar juntos.
- No sé, Román… Me lo pensaré, ¿vale?
- Guau. Tengo una oportunidad… Mucho más de lo que tenía ayer… ¿Y si me invitas a tu casa a tomar algo?
- No estoy tan desesperada.
- Tenía que intentarlo, ¿no?
Román le guiñó un ojo a la chica, arrancó con el pie la moto y se alejó con un fuerte eco dejado por el tubo de escape. Eva se quedó mirándole hasta que sonó su teléfono móvil. Era Eduardo. Iba a cogerlo cuando decidió dejarlo sonar. No tenía más ganas de conversaciones. Había sido un día demasiado duro. Su mente daba demasiadas vueltas a todo. Al otro lado, Eduardo esperó sin éxito una contestación. Suspiró resignado. Tenía tantas cosas que decir que no se atrevía. Dejó el teléfono a un lado y miró la foto que tenía delante. Era ella. Eva sonreía en una imagen que le había robado un día en la redacción.
En la comisaría Javier acababa su turno. Guardó el uniforme en la taquilla y se disponía a salir cuando un compañero le saludó.
- Joder y luego dicen que los polis no trabajan – dijo el colega.
- ¿Por qué lo dices?
- Tú saliendo a las tantas cuando no estás de guardia y la comisaria y el nuevo de homicidios acaban de salir del despacho.
- ¿A estas horas?
- Sí. Deben de estar pagando las horas extras a precio de oro porque si no, no me explico.
El agente se alejó y Javier estaba a punto de abandonar la comisaría cuando en su mente se cruzó una idea. Volvió a entrar y caminó decidido por los pasillos. Entró en una de las salas. Un policía dormía profundamente recostado en su sillón. Una decena de monitores en blanco y negro estaban colgados en la pared central.
- Aquí ponen una bomba y ni te enteras, pringado.
El agente se despertó sobresaltado.
- Uy, eh, bueno, he echado una cabezadita.
- Oye, ¿estos monitores controlan todas las habitaciones de la comisaría?
- Sí, claro, son las cámaras de seguridad.
- Pues vete a dar un paseíto que tengo interés por una cosita.
- No me está permitido…
- Hagamos un pacto. Yo no digo que tú te pasas las horas de trabajo roncando y tú no cuentas nada de mi presencia por aquí.
El otro policía asintió resignado y abandonó la sala. Javier tardó algunos minutos en controlar la mesa que dirigía los monitores pero, cuando lo hizo, fue directo a lo que buscaba. Las grabaciones en el despacho de la comisaria le ofrecieron imágenes más impactantes incluso de lo que esperaba. Sonrió complacido.
- Se te acabó el chollo, comisaria.
Ignacio y Natalia miraban con preocupación hacia la cama en la que dormía Carmen. Los médicos les habían dejado entrar tras comprobar que su estado era estable. Ya llevaba varias horas en coma. Nadie en el hospital se atrevía a dar un pronóstico. Sólo el pitido intermitente de la máquina permitía comprobar que seguía viva.
- Es mi mejor amiga – le confesó Natalia.
- Siento mucho todo lo que ha pasado. Si le ocurriera algo, jamás sabríamos qué fue lo que le sucedió.
- Sería horrible – suspiró ella – Carmen no se merece esto.
- Nadie se merece algo así.
Hubo una larga pausa.
- Voy a por agua. ¿Quieres que te traiga algo? – le preguntó Natalia.
- Sí, un café solo. Gracias.
La chica abandonó la sala e Ignacio y Carmen se quedaron solos. El director cogió la mano de la redactora. Estaba fría. Sintió una enorme pena e impotencia. De pronto, notó una presión en su mano. Los ojos de Carmen se abrieron de par en par y el ritmo acompasado de la máquina se aceleró vertiginosamente. Ella se revolvió varias veces y su mirada se fijó de pronto en Ignacio. Habló atropelladamente pero el hombre la entendió a la perfección.
- ¡Fue Natalia! ¡Natalia me intentó matar! ¡Es una asesina! ¡Natalia…!
Una lágrima recorrió el rostro de la joven. Los intermitentes pitidos se cortaron en seco y se convirtieron en un zumbido constante. Carmen ya había cerrado los ojos cuando los médicos entraron y apartaron bruscamente a Ignacio. Gritaban conceptos técnicos que él no entendía. Trataban de reanimarla pero Carmen no respondía a esos intentos. Ignacio salió de la habitación profundamente afectado. No supo cuánto tiempo había transcurrido cuando, a su espalda, oyó un brusco golpe. El café y el agua que traía Natalia en una bandeja se habían caído al suelo. Ella también lloraba tras descubrir a los doctores en su lucha desesperada y aparentemente inútil por salvar la vida de Carmen.
35 comentarios:
Aquí la gente es mala hasta el mismo momento de palmarla. Vaya tela con la Carmen. No digo que Natalia sea inocente del todo, pero no son esas formas ahí de acusar a la gente na más que pa ligarse al Ignacio... Ya dijo Carmen que se iba a vengar. Y tanto!!
También es perruno el Javi. Y no te digo ná el Corrales. De mi ex hermana paso de opinar. Y el pobre Edu... ni caso. Chico, pero si llego a saber que te vas a declarar, te lo cojo (el teléfono). Eso sí, como me vuelvas a hacer una foto robada, te denunsio!!
La pobre Chaflers mejor que se enganche otra vez al pacharán, porque me temo que tiene mala pinta esto del profe de biología. Y que dé la cara y confiese por qué es alérgica!!!
La gente es más mala y más perruna que... que... que ni se me ocurre qué comparación hacer. También es que me he tomado un vasito leshe con ronpampero y miel para que se me pase el resfriado y ahora mismo no coordino bien.
Ay, cuánto misterio. Esto es más misterioso que... que... Ay joé, que mala soy pa las rimas y los refranes y todo lo que tenga que ver con la gracia espontánea en general. En fin, qué pena me ha entrao con la mezcla que me he trincao... Qué guay, he hecho una rima!!
Ala, besos pas tós y enhorabuena a Mauri por hacer ese peaso bar. Estoy deseando ir y brindar por la Toñi, que en paz descanse.
Mi solidaridad total con Marta por sus hermosos y grabados cuernos. Quién sabe, mira lo bien que nos llevamos ahora el Román y yo que hasta hacemos reportajes juntos... Pero a mi ex hermana, ni agua!!
Un besito especial para Pedrito. Aayiiiiniiin que me pone tierna el Estiwi de la Bahía... Me voy a acostar que estoy escuchando de fondo la música del Internado y me está entrando cagalera... o a lo mejor es por el ronpamperoconmielyleshe... No sé
En realidad más que salsa de almóndigas tú a esta novela le has echado salsa BRRAAAVVAA... qué de picante hay por aquí...
Por cierto, qué tiene que ver el hilo en este capítulo? El hilo que separa la vida la muelte? Está Carmen pendiente de un hilo? Las parcas están tejiendo el hilo mortal de Carmen? La Comisaria llevaba tanga de hilo dental cuando Corrales le pegó las ladillas? Román y yo estamos a un hilo de volver a juntarnos, cosa que me dejaría a un hilo de ser tonta perdía??... En fin, que veo que me lo tengo que leer otra vez, que no me acuerdo de ná.
Braaaava!! Me da mucha alegría ser amiga del nuevo Antonio de María del S.XXI. La Salamanquesa triunfará, aunque a punto ha estado Mauri de matarme con el pacharán (Buuuuuaaahhhggggg. Me cuesta hasta escribirlo. Me ha hecho recordar tantas cosas.... bueno, si no me acuerdo de casi nada del día en que desarrollé la alergia).
Eva, no flipes que mi papá nunca ha sido profesor de biología. Ah! me parece lo peor que te vayas a volver a bajar las bragas con el Román, después de lo que te hizo!
De todos modos... estoy muy de acuerdo contigo en que Carmen es un peaso de perruna, intentando incriminar a Natalia pa ligarse a Ignacio. Es capaz y todo de morirse pa que acusen a la rubia de asesinato y no se calce a Ignacio.
Libertad! Chaqueteraaaaaaa!!!!!!!!!!!!
Pedro, están muy bien que intentes borrar esa imagen mental que teníamos del bebé con tu cabeza y un micrófono en la mano. Vas por buen camino, aunque... todavía Pedrito es un engendro.
Javi, cuelga el vídeo del Corrales y la comisaria en el you tube!!!!
No creais a Carmen que yo no soy la asesina. Hasta en el lecho de muerte me pone la pierna. Recordad que yo no pude ir al polígono ese día porque nunca me llegó el paquete con el vestido que ella me mangó. Y además mis lágrimas son verdaderas.
Yo creo que la asesina va a ser Marina por purita envidia.
Ahora se entiende que Ignacio apenas apareciera por el periódico. Las empresas informativas no acaban de entender lo de la conciliación de la vida familiar.
Muy bien por Román y su lucha contra el intrusismo. (Eva, ¿qué clase de jefa eres que te da igual la formación? Seguro que a tus redactoras, a las que pagarás una mierda, le has exigido hasta el master de El País antes de contratarlas, si es que tienen contrato).
Muy emotivo el homenaje a Alfredo.
Qué falso Corrales, ni en su santo se comporta.
¿Natalia? No eres la misma desde la última vez que te vi.
Mauri, enhorabuena por tu nuevo bar, pero en vez de tantos cambios de decoración, para atraer clientela lo que tienes que hacer es poner más baratas las copas (y dejar de invitar a la Chaflers, que te arruinas).
Los conocimientos del autor sobre las Ciencias Naturales me apabullan. "Durante el master aprendimos a cultivarlas y a estudiar su evolución genética". Vamos, que montaron un invernadero en Chipiona.
Sigo sin entender las críticas de los blogueros a un personaje como el de Libertad, la única que hace algo útil (sacar adelante un periódico), que se tiene que tragar los malos humos de su jefe, los desplantes de un Román aprovechado, y el vacío que le hacen el resto (porque esta mujer no tiene amigos).
Libertad, el problema es que tú no sacas adelante un periódico, sino dos. Te vas alternando y los lectores deben estar desconcertados.
De todos modos... yo aplaudo la valentía de esta becaria, que le echa cojones a todos los directores del mundo que se pongan por delante, aunque consiga casi todo lo que consigue de maneras más que cuestionables.
Una pregunta, en serio, ¿dónde carajo está Alejandro con todo su armamento??
Dioooooo! no me imaginaba al Román tan guay del paraguay!!! el tio esta hecho un travolta chiclanero!! y un torero!! porque eso de intentar liarse con la ex y sabiendo los cojones de la ex, ex todo valentía,,
Yo quería decirle algo al autor al que siempre le hago la pelota!! de una forma tan descarada,, Pedrito eres un cabronazo!!!,, menudo papel de tio chungo que me has puesto,, ahí engañando vilmente con sonrisita y todo!!!!
Javi te animo que pongas el video pero sin trucos que salga todo!!! todooooo todo!!!
Enhorabuena por el Marques y la Chaflers me parece que estos dos van ha cabar juntos por fin la chaflers se va a llevar un rosco por navidad!!!!!!!
¡Qué de vocaciones equivocadas! fotógrafos que no hacen fotos, un director al más puro estilo Anita Obregón, una redactora que estaría mejor como socia de Mauri, un policía que lo único que investiga es la forma de tirarse a la prójima, otro que le hace la cama a su superiora, una periodista bajuna que en la mafia sería la caña...
Carmen (E.P.D.) yo te creo donde quiera que estés. Natalia tiene mucho peligro
NO me lo puedo creer. Akí to el mundo tiene algo que ocultar, hay puñalas por tos laos...
La moribunda acusadora, el canguro de vocación truncada, la hermana rencorosa, la ex pacharanera alérgica, el competidor de Pablo Grosso, el fotógrafo enamorado (del vodka..cuñaaaooo), el otro motero y gigoló (con lo que tú eras antes), la asesina de la secta (o presunta, al menos), la comisaria ninfómana, la pobre cornúa, el poli cabrón, la becaria con más cojones de la profesión... y, por supuesto, el nuevo Damian, reencarnación del anticristo que cuando aprenda a hablar seguro que sube el pan...
Y encima, me ponen de envidiosa. Por Dios! Pero si soy la única que busca el bien común!!!
Por cierto, y aunque no tenga nada que ver, alguien se va a apuntar a la excursión de la APC a la Sierra para ver los buitres el domingo 4? A lo mejor allí encontramos más flores de esas raras que tanto le gustan al Chafler and company...
Yo estoy por apuntarme, pero nadie se ha ofrecido aún a llevarme en borricate.
Se lo puedes pedir a Román, q seguro que las becarias también le gustan...
Toñi, manifiestate ¿servirá Mauri en el nuevo Salamanquesa licor de berberechos?
La misteriosa incomprendida que dé la cara y se ponga otro mote, que ese no le pega. Se me ocurren muchos, pero no quiero que me censure el canguro net... Qué fuerte, Marina. Pero me da la sensación de que al final te voy a perdonar, no por ti, que eres mala, sino por mí, que soy buenísima. Aunque digan que soy una perra, me gustaría ver a algunos si les hubieran hecho lo que a mí. Habrían rodado cabezas!! Aquí hay mucho cuerno, pero nadie sufre lo que yo he sufrido.
Ahora bien, Chaflers, yo no pienso bajarme las bragas... si el autor me deja que me las deje en sus sitio, porque tengo la sensación de que me las quiere bajar (en la novela, se entiende) y que me las va a bajar muy pronto (esto sí espero que sea en la realidad).
Eso sí, hermana, tienes un arte que no veas con tus comentarios. Me he meao con lo de Demian. Arte puro. Pero eso no quita que seas igual de mala...
La de la pata chula, mucho ánimo, yo me la encalomo si hace falta para que ella vea los buitres leonados. Guapa! Aunque si llevas falda estoy segura de que se va a ofrecer muchísima gente pa llevarte a hombros...
Ay, que alegria!!!! Viva el perdón fraternal. Ya sabía yo que tu eras la buena gente de la familia...
No lo dudes Eduardo. Todos los cócteles de La Salamanquesa tienen un puntito gaditano. Por ejemplo el cóctel 'Navantia', con mucho tequila y al que hay que prenderle un poco de fuego antes de beberlo. Tú sabes, por rememorar esas mañanitas en el puente donde los chavales se deviertían en sus contiendas contra la pulisía.
También está el cóctel 'Torreta'. Especial para hombres, con una poción mágica para que el 'ya me entiendes' se ponga erecto como la mismísima y gaditana (en paz descanse) torre de preferencia.
Al fotografo-pulisía-gigoló de los cojones:
La Chafles no se come ningún rosco porque no le da la gana, ella es más de brazos de gitano.
Incitas a Javi a que ponga el vídeo íntegro en you tube porque te crees que te va a salir un papelito en la última peli del Nacho Vidal, no???
Mauri y yo aclaramos que sólo nos une el amor y la admiración por la Toñi (que le gustaba tanto su trabajo como comerse un carajo), así como una destilería y una sana amistad, que entiendo que seres despreciablemente retorcidos como los de la trama no puedan comprender.
A petición de Sospechas Presss, se ruega que las cuestiones de la APC se discutan en otro foro.
Ah! Eduardo, ¿insinúas que sólo sirvo para beber y que no debería trabajar en el periódico independientemente de que mi papi lo sostenga con la publicidad?? Bueno, no te lo tendré en cuenta porque ya estás obsesionado con otra, robando fotos y poniéndote tibio a Vodka como un maníaco.
Ah, misteriosa incomprendida. A ver si aprendemos a leer, que Román ya se ha cepillado a la becaria, demostrando que también le gustan
a mi lo que me parece muy fuerte es q una esté palmando y crean q lo q dice es para vengarse...vamos, kien dice q no es natalia la q me intenta matar?ya lo avisó el autor, ibamos a descubrir q alguien no era tan bueno como parecía...
mi hipótesis es que natalia me dio una paliza sin saber q era yo... pero tenía órdenes de la secta...
pero vamos, q me acuseis de mentirosa...q malas personas...además....yo no estaba amnésica perdida?
pedro, reviveme, q los voy a cargar a todos
x cierto... q fuerte q yahan echado a alex y sonia... no me lo puedo De creer
Reconforta saber que el Salamanquesa es un verdadero santuario del olvido, donde mojar todos los higadillos con suculentos cocteletes y bebidas espiritosas. Espero que también tengas el San Rafael Model a base de amoxicilina.
Chaflers, no es por nada, pero dudo mucho que tengas un futuro tan brillante como el que se le ve a Libertad, es un poner.
Perdón por olvidar q mi antiguo error amoroso (o sexual) y causante del odio q mi hermanita me profesa tb se ha beneficiado ya a la becaria. Es que con tantos lios y cuernos ya me pierdo y pierdo el hilo ese que nadie sabe de dónde ha salido...
En fin, que, como diría la Toñi: estoy ya más perdía q una monja en una orgía.
Eduardo, tengo que decir que, además de profesional hay que ser PERSONA y en eso mi personaje no tiene nada que envidiar a los demás.
Además, la Chaflers podría haber sido muy brillante si sus neuronas no hubiesen acabado en el fondo de los catavinos de manzanilla la faldilla de San Rafael, el los tubos de Wisky Segundo Puente, Ron Banderola y Tequila La Aduana
- COMUNICACIÓN DESDE EL MÁS ALLÁ --
Esto no es serio, es un putiferio.
Desde mi ataud de raso, digo que me ha matado Corrales a puntazos.
Y el que no vaya a la Salamanquesa, que no se le vuelva a poner tiesa.
Por cierto, los que no lo sepais aún, os aviso de que podeis comprar una foto del poli gigoló y falso fotógrafo en La gorda te da de comer. Están un "pokito" retocadas, pero bueno, son preciosas. Se ve que al final si tiene técnica y todo...
Aquí no se viene a hacer publicidad
A/A: Anónimo
Perdón, tan sólo era un comentario para echar un cable a un compi...
En fin, qué carácter...
El autor es ajeno a toda polémica. (Bueno sólo entro a defender que Pedrito es un bebé muy guapo y sano y no un engendro con una supercabeza).
He de decir que estoy muy contento con el nivel comentarístico de los lectores aunque eche de menos la intervención de algunos.
Sólo puedo decir que el próximo capítulo será el lunes y para crear una ardua y renovada polémica ya anuncio que el episodio se cerrará con una nueva e inesperada muerte. Se admiten todo tipo de apuestas (y regalos de los que no quieran morir).
REIVINDICO MI DERECHO A ENTERARME DE MIS CUERNOS.
Es más exijo al autor que ponga alguna nota de color en mi personaje que sin duda es el más ingnorante y sufrido.
No creo que merezca este castigo por haberle puesto los cuernos a un loco maltratador que anda suelto por ahí con pistolas y por ocultar a la policía mi condición de maltratada por miedo a que me maten, q ya sabemos que las órdenes de alejamiento no funcionan.
Y si mi actual compañero es un promiscuo de la vida que me deje tranquila y ser feliz con alguien que me quiera porque me lo merezco.
Por cierto me da igual que mi hermana le llevara el bebé a Ignacio, es sangre de mi sangre así que lo sigo reclamando.
¿o es que voy a tener que tirarme a alguien para recuperarlo?
Por cierto que yo discrepo en cuanto a la inocencia de Natalia, igual sí que fue ella...
Mira Marta, lo más seguro es que te acabes tirando a Román (por cierto, ¿por qué no comenta ya?. Aquí nos damos todos mucha caña y nadie se enfada). Teniendo en cuenta que él sabe dónde está el bebé engendro... igual recuperas a tu aberrante sobrino.
Tu personaje es muy sufrido, pero no sólo has puesto cuernos, sino que ha mentido a la pulisía entre otras cosas. De inocente nada de nada.
Creo que la persona que va a morir en el próximo episodio va a ser servidora. Me van a dar pacharán con leche por bailys y mi cuerpito no lo va a poder soportar. No va a haber rosa que me salve de esa mezcla letal.
Se ve que a mi hermana le van los foteros... pero qué eso de hacerle publicidad al Corrales? Qué pécora, ya estás pensando en otra víctima para tus ardides... Seguro que vas contoneándote y con tu melena al viento y te lo camelas como hiciste con mi ex novio Román... Pero serás...
Bueno, mejor me callo, porque aquí todos estamos amenazados de muerte y no quiero yo morirme o que se muera mi hermana sin haberme reconciliado con ella y haberle dicho que a pesar de su maldad yo la quiero y la perdono porque soy lo mejor, no como ella...
Lo que espero es separar la ficción de la realidad cuando nos veamos porque si no le voy a sacar losojo... (Comemos esta semana, no, mari? En fin, como tol mundo aprovecha para decir sus cosas privadas...)
Ala, besos pas tós. Recordad que es el cumple de Libertad, que es una víbora trepadora a pesar de su pata chula, pero merece al menos una felicitación...
Marta, estoy contigo, las personas humanas tienen derecho a enterarse de sus cuernos, pero no te quejes que tú por lo menos tienes posibilidades de que te los pongan que otros no tenemos ni eso.
Esta noche lo podemos hablar en el Salamanquesa entre "Torretas" y "Navantias".
Chaflers, las neuronas se conservan mejor en alcohol!
¿Ninfómana yo? ¡Muy fuerte! La gente critica mucho, pero me parece que en esta novela hay más de una. Y encima lo caro que me va a salir el polémico polvo!
Mauri, ve preparándome un litrito de Navantia pa olvidar las penas.
¡Felicidades a Libertad!
A lo mejor puedes dejar la Comisaría y convertirte en Alejandra Lapiedra. ¿Quién sabe lo que piensa hacer Javi con el vídeo? ¿Lo enviará a Rubalcaba y éste se lo quedará para su colección personal?, ¿lo colgará en Internet?, ¿Lo utlizará para chantajearte hasta la muerte??
Qué fuerte me parece todo.
CUMPLEAÑOS FELIZ, CUMPLEAÑOS FELIZ, TE DESEAMOS BECARIAAAAAA,CUMPLEAÑOS FELIZ!!!
Felicidades Libertad! Celébralo lo mejor que puedas (ya sabes que para ciertas cosas no hace falta usar las piernas...)
En fin, a ti hermanita querida, que sepas que cuando te llamé antes no habia visto aún tu comentario anterior e invitación para comer y me he dado cuenta de que estamos conectadas (a pesar de tus rencores). Es que la sangre es más fuerte que unos cuernos...
Ah! Y no me intentes liar ahora con otro, que al final vas a ser tú la causante de q me deje seducir por el demonio (aunqe tenga chupa de cuero y sea Premio Andalucía de Periodismo...)
En fin, que no sé si voy a poder esperar hasta el lunes...
Pedrooooooooooo. No kiero morirrrrrrrrr.
Antes tengo que cumplir una misión y tú lo sabes...
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