
- La primera vez que me pegó fue por haberle dado un café demasiado caliente. Me dio tal bofetada que estuve una semana sin oír nada. Me pidió disculpas y yo le perdoné. Luego vinieron más. Y cada vez más fuertes. Una vez le dije que no podía más, que me iba de casa, que no tenía fuerzas para resistir más golpes. Me encerró cuatro días en el cuarto de baño sin comida. Sinceramente, no sé cómo pude resistir tanto tiempo. En uno de sus viajes fuera de la ciudad, decidí ser valiente. Fui a comisaría y le denuncié. Fue Corrales el agente que me atendió – reveló Marta a la comisaria Alejandra.
- Fue poco antes de que me ascendieran a la unidad central de homicidios – añadió el chico.
- Analizó mi caso y me intentó ayudar. Trató de que el juez decretara medidas preventivas y le encarcelara. Pero, ¿sabe lo que dijo? Que no tenía ninguna consecuencia visible del maltrato y que era mi palabra contra la suya. Al llegar a casa Alejandro ya había vuelto y me dio tal paliza por no estar esperándole que durante una semana no pude moverme.
- Me di cuenta de que por los métodos normales no podría ayudar a Marta. Ese cabrón seguiría en la calle. Quizá le metiéramos en la cárcel unos días pero volvería a salir e iría a por ella. A esas alturas yo me había enamorado.Entonces fue cuando me ascendieron. A mi cargo tuve la investigación de numerosos crímenes sin resolver en la capital. Asesinatos y homicidios sin culpables. Pensé que si Alejandro no pagaba por el suyo, quizás podría pagar por el de otro. Ideamos un plan para dejar pruebas de Alejandro, por ejemplo sus pelos, en el escenario de un crimen. Como responsable máximo de la investigación, sería yo el encargado de involucrarle. Lo teníamos preparado cuando…
- Cuando me llamó mi hermana Jimena. Hacía años que no sabía nada de ella. Estaba muy alterada. Me dijo que me necesitaba. Que estaba en peligro y me tenía que dar algo. Que viajara hasta aquí urgentemente antes de que le pasara algo malo. Yo me quedé muy preocupada pero le dije que Alejandro no me dejaba viajar. Ella no sabía ni quién era él. Y me rogó que acudiera. Estaba llorando. Así que acepté. Quedamos a una hora en un bar llamado La Salamanquesa, traté de convencer a Alejandro para viajar pero sólo me respondió con una paliza.
- Así que fui yo el que viajó hasta aquí para ese encuentro. Pero llegué tarde. Antes de alcanzar el bar, vi una sombra que corría y alguien que yacía en el suelo. Supe que era Jimena por las fotos y las indicaciones que me había dado Marta. Estaba muerta. Todo fue muy rápido. Se me ocurrió dejar los pelos de Alejandro sobre ella. Escuché llegar a la Policía, saqué la cámara que llevo siempre y me puse a hacer fotos para simular que era fotógrafo de prensa y justificar así mi presencia allí. Pensé que también podía ser una forma de seguir de cerca la investigación sin necesidad de revelarme como policía.
- Fue un plan loco. Utilizar a mi hermana para encarcelar a Alejandro. Pero en aquel momento era lo único que tenía. Mi hermana había muerto y yo seguía con un criminal en casa. Necesitaba una vía de escape. Entiéndame…
Alejandra había escuchado su relato sin inmutarse. Con la mirada, ordenó retirarse a los dos agentes que la acompañaban. Los tres se quedaron solos en la habitación. La comisaria les miró con seriedad.
- Sé por lo que has pasado, Marta. Y te creo.
Sorprendentemente, Román acudía puntual a su cita. Le interesaba. Aquel encuentro debía servir para cobrar su suculenta paga por las fotos ante el edificio del polígono industrial. El hombre que le había abordado la primera vez le aguardaba en la barra del mismo bar. El fotógrafo le entregó las imágenes.
- Hay cientos de ellas. Espero que le sirvan.
- Muchas gracias. Aquí tiene lo acordado – ambos se intercambiaron sobres. Los dos comprobaron el contenido con prudencia y con la mirada aprobaron las respectivas entregas. Román extendió el brazo.
- Ha sido un placer. Aquí me tiene para cuando me necesite.
El hombre le respondió con el mismo gesto pero cuando ambos se estrecharon la mano, Román notó un papel entre sus dedos.
- ¿Qué es esto?
- Ábralo. Es un mensaje para usted.
El fotógrafo obedeció extrañado. Era una cuartilla escrita a mano. Pronto reconoció la autoría. Su corazón latió con intensidad.
- ¿Dóndé está? - preguntó intrigado Román.
- Ha vuelto a la ciudad y quiere verle.
Eduardo llamó al timbre de la casa de Eva. La subdirectora de El madrugador le había mandado recopilar todas las fotos que le había hecho a a Jimena en vida para tratar de poder obtener alguna pista más. Cuando abrió la puerta, ella hablaba por el móvil.
- Sí, Laura, vente para mi casa (…) Eduardo y yo estamos sobre una pista importante (…) Sí, claro que puede venir Mauri (…) Sí, tengo coctelera, no hace falta que traigas tú ninguna (…) Vale, nos vemos.
Eva colgó, cogió la caja que traía Eduardo y vacío el contenido sobre la mesa principal de su salón. Cientos de imágenes se esparcieron por la madera.
- Tan enamorado estabas de ella que ni te diste cuenta que estaba embarazada… - le reprochó Eva mientras rastreaba las fotos.
- ¿Embarazada? Eso es imposible. No le noté nada.
- ¿Cuáles son las últimas fotos que le hiciste?
Eduardo echó un vistazo por encima y seleccionó algunas sin demasiada seguridad.
- Pueden tener unos tres meses. La verdad es que últimamente salía poco.
- Aquí lleva ropa más ancha. Si estaba embarazada, estaba haciendo un esfuerzo por ocultarlo. Pero, ¿por qué?
- Quizás no quería que el padre se enterase.
- Quizá el padre del niño es el asesino.
- Pero, ¿la asesina no era una mujer?
- Quizás Jimena se lío con un hombre casado, la esposa se enteró y la mató. Pero no sé… creo que este caso es algo más complicado – Eva se fijó de nuevo en las fotos - ¿Por qué en todas las fotos lleva una flor en la mano?
- Ya te lo dije. Siempre iba con una rosa.
- O era una hortera o esas flores son una pista fundamental. Piensa. Chaflers monta una empresa de flores donde se reúne una especie de secta. Sabemos que Jimena plantaba flores en su casa y siempre iba con una rosa en la mano. Y también sabemos que Chaflers tenía acceso libre a casa de Jimena, donde, por cierto, su invernadero ha sido saqueado.
Eva miró a Eduardo, quien parecía que hacía tiempo que había dejado de escucharla. Miraba las imágenes y tenía los ojos llorosos .
- Aún la quieres, ¿no?
- No sé. Es como si durante estos últimos días me hubiese olvidado de ella y ahora, de nuevo, su recuerdo…
- He sido una insensible haciéndote traer estas fotos. Lo siento…
- No te preocupes. ¿Cuándo vamos a investigar a ese Chaflers?
- Tenemos que ser cautos. Nuestra amistad con Laura nos puede permitir acercarnos a él. Creo que ella ignora todo sobre su padre. Pero a ella debemos darle los datos justos. Por si acaso…
El hombre le respondió con el mismo gesto pero cuando ambos se estrecharon la mano, Román notó un papel entre sus dedos.
- ¿Qué es esto?
- Ábralo. Es un mensaje para usted.
El fotógrafo obedeció extrañado. Era una cuartilla escrita a mano. Pronto reconoció la autoría. Su corazón latió con intensidad.
- ¿Dóndé está? - preguntó intrigado Román.
- Ha vuelto a la ciudad y quiere verle.
Eduardo llamó al timbre de la casa de Eva. La subdirectora de El madrugador le había mandado recopilar todas las fotos que le había hecho a a Jimena en vida para tratar de poder obtener alguna pista más. Cuando abrió la puerta, ella hablaba por el móvil.
- Sí, Laura, vente para mi casa (…) Eduardo y yo estamos sobre una pista importante (…) Sí, claro que puede venir Mauri (…) Sí, tengo coctelera, no hace falta que traigas tú ninguna (…) Vale, nos vemos.
Eva colgó, cogió la caja que traía Eduardo y vacío el contenido sobre la mesa principal de su salón. Cientos de imágenes se esparcieron por la madera.
- Tan enamorado estabas de ella que ni te diste cuenta que estaba embarazada… - le reprochó Eva mientras rastreaba las fotos.
- ¿Embarazada? Eso es imposible. No le noté nada.
- ¿Cuáles son las últimas fotos que le hiciste?
Eduardo echó un vistazo por encima y seleccionó algunas sin demasiada seguridad.
- Pueden tener unos tres meses. La verdad es que últimamente salía poco.
- Aquí lleva ropa más ancha. Si estaba embarazada, estaba haciendo un esfuerzo por ocultarlo. Pero, ¿por qué?
- Quizás no quería que el padre se enterase.
- Quizá el padre del niño es el asesino.
- Pero, ¿la asesina no era una mujer?
- Quizás Jimena se lío con un hombre casado, la esposa se enteró y la mató. Pero no sé… creo que este caso es algo más complicado – Eva se fijó de nuevo en las fotos - ¿Por qué en todas las fotos lleva una flor en la mano?
- Ya te lo dije. Siempre iba con una rosa.
- O era una hortera o esas flores son una pista fundamental. Piensa. Chaflers monta una empresa de flores donde se reúne una especie de secta. Sabemos que Jimena plantaba flores en su casa y siempre iba con una rosa en la mano. Y también sabemos que Chaflers tenía acceso libre a casa de Jimena, donde, por cierto, su invernadero ha sido saqueado.
Eva miró a Eduardo, quien parecía que hacía tiempo que había dejado de escucharla. Miraba las imágenes y tenía los ojos llorosos .
- Aún la quieres, ¿no?
- No sé. Es como si durante estos últimos días me hubiese olvidado de ella y ahora, de nuevo, su recuerdo…
- He sido una insensible haciéndote traer estas fotos. Lo siento…
- No te preocupes. ¿Cuándo vamos a investigar a ese Chaflers?
- Tenemos que ser cautos. Nuestra amistad con Laura nos puede permitir acercarnos a él. Creo que ella ignora todo sobre su padre. Pero a ella debemos darle los datos justos. Por si acaso…
- ¿Y Natalia? ¿Y Chiqui Esteban? Ellos estaban también en esa reunión extraña de la secta...
- Hay tantos cabos sueltos. Pero a Natalia hay que cogerla un día por banda...
- Por cierto, ¿has hablado con Román? - preguntó Eduardo para cambiar de tercio.
- Y dale con Román. Mira, no le deseo ningún mal… Si quieres habla con él y dile que se entreviste directamente con Ignacio. Por si él le quiere dar una oportunidad...
- Lo sabía. Aún sientes algo por él. Todavía queda algo entre vosotros.
- No te equivoces, Eduardo… - pero no terminó la frase. Eva volvió a dirigir su mirada hacia las fotos de Jimena. En una de ellas, la chica salía de comprar el pan. Llevaba un jersey anchísimo, una bolsa con la compra en una mano y en la otra una rosa de un intenso rojo.
Natalia acabó su reportaje. En la redacción de El madrugador había numerosos puestos vacíos. Su compañera Carmen no había acudido a trabajar. Le había dejado numerosos mensajes pero no contestaba. Ningún jefe le había pedido explicaciones porque, entre otras razones, tampoco ninguno había acudido a su trabajo. El despacho de Ignacio permanecía cerrado desde temprano. Se había excusado por la mañana y no había regresado. Ni el jefe de edición, Corrales, ni la subdirectora, Eva, habían aparecido por el periódico. En cambio, en La verdad la actividad era frenética. Libertad no había parado desde que se sentó frente al ordenador. Antes había ido a un pleno municipal, tres ruedas de prensa y había cubierto la inauguración de una exposición de pintura. Chiqui Esteban entró en la redacción tras varias horas de ausencia y la saludó.
- ¿Qué, Libertad? ¿Qué hay de nuevo en el crimen de Jimena?
- Pues no he podido investigar nada. Vengo de un pleno y de…
- Mira, aquí no se te paga por dar excusas. Ya no eres una becaria. Queremos resultados.
- Pero…
- Mal empiezas una frase si la inicias con un pero…
- Ahora me pongo con eso.
El subdirector sonrió y se marchó a su despacho.
La comisaria Alejandra se sentó en la cama de la habitación de Marta y Corrales e invitó a ambos a hacer lo mismo en las dos sillas de las que disponía el cuarto.
- Tendría razones suficientes para meterles a los dos en la cárcel. Pero creo que se cometería una injusticia. Así que debemos llegar los tres a un acuerdo. No abandonarán la ciudad de momento… - Pero Alejandro vendrá a por mí… - suplicó Marta.
- Le pondré vigilancia especial. No se preocupe. Tendrá usted la consideración de testigo protegido.
- Nada le detendrá…
Alejandra se acercó a Marta y le agarró las manos para tranquilizarla.
- Le aseguro que nunca más le volverá a hacer daño. Es una promesa personal… - entonces miró a Corrales – Necesito su ayuda. He oído que usted es un gran policía. Su ascenso no fue regalado. Sinceramente, estoy bastante perdida con las dos últimas muertes, la de Jimena y la de una cantante que murió en el mismo bar que Marta quedó con su hermana. Creo que ambos están vinculados.
- Haré lo que pueda. Trabajaremos juntos.
- Sí, pero usted mantendrá su identidad aquí como fotógrafo. Le necesito en El Madrugador. Sé que tengo un chivato en mi comisaría, alguien que está facilitando toda la información sobre las investigaciones a la prensa. Quiero su nombre y así me olvidaré que usted ha colocado pruebas falsas en el escenario de un crimen…
Corrales asintió y rubricó con su mirada el pacto con la comisaria.
Eva abrió la puerta tras escuchar el timbre. Laura y Mauri la saludaron.
- ¡Hola, Eva! A ver si me animáis a éste que está de capa caída… - dijo Laura entrando en la casa de la subdirectora con varias bolsas – He traído la merienda.
- Pero si aquí sólo hay botellas de Bayleys... –se extrañó Eduardo al revisar su contenido.
- Sí, pero he traído magdalenas para mojar.
- Laura, aquí hemos venido para cosas serias. Mauri, siéntate donde quieras y pongámonos a trabajar – sentenció Eva en tono serio.
Durante un tiempo los cuatro analizaron las pistas de las que disponían y ordenaron algunos datos. Eva les relató a Laura y Mauri lo que sabían del parto de Jimena y la llamativa insistencia de la chica en llevar siempore una flor en la mano aunque la periodista omitió cualquier información sobre los vínculos que habían encontrado entre la fallecida y Chaflers, el padre de Laura. Ninguno parecía sacar conclusiones certeras y sus indagaciones parecieron estancarse cuando sonó, de nuevo, el timbre.
- ¿Quién es? ¿Esperas a alguien? – preguntó el fotógrafo.
- La verdad es que no.
Eva se levantó y se acercó hasta la puerta. Cuando abrió, el gesto de la subdirectora cambió de pronto.
- ¡Marina!
- Hola, Eva. Te he echado de menos.
- ¿Cómo coño te atreves a venir aquí?
Desde el fondo del salón, los otros tres seguían curiosos la conversación.
- ¿Quién es? – preguntó Laura a Eduardo, quien también se había mostrado sorprendido por la visita.
- Es su hermana – respondió el fotógrafo.
- Pues para ser familiar directo, no parece que le tenga mucho cariño.
- ¿Cómo te sentaría a ti haber descubierto a tu hermana montándoselo con tu novio en tu propia cama?
- Por cierto, ¿has hablado con Román? - preguntó Eduardo para cambiar de tercio.
- Y dale con Román. Mira, no le deseo ningún mal… Si quieres habla con él y dile que se entreviste directamente con Ignacio. Por si él le quiere dar una oportunidad...
- Lo sabía. Aún sientes algo por él. Todavía queda algo entre vosotros.
- No te equivoces, Eduardo… - pero no terminó la frase. Eva volvió a dirigir su mirada hacia las fotos de Jimena. En una de ellas, la chica salía de comprar el pan. Llevaba un jersey anchísimo, una bolsa con la compra en una mano y en la otra una rosa de un intenso rojo.
Natalia acabó su reportaje. En la redacción de El madrugador había numerosos puestos vacíos. Su compañera Carmen no había acudido a trabajar. Le había dejado numerosos mensajes pero no contestaba. Ningún jefe le había pedido explicaciones porque, entre otras razones, tampoco ninguno había acudido a su trabajo. El despacho de Ignacio permanecía cerrado desde temprano. Se había excusado por la mañana y no había regresado. Ni el jefe de edición, Corrales, ni la subdirectora, Eva, habían aparecido por el periódico. En cambio, en La verdad la actividad era frenética. Libertad no había parado desde que se sentó frente al ordenador. Antes había ido a un pleno municipal, tres ruedas de prensa y había cubierto la inauguración de una exposición de pintura. Chiqui Esteban entró en la redacción tras varias horas de ausencia y la saludó.
- ¿Qué, Libertad? ¿Qué hay de nuevo en el crimen de Jimena?
- Pues no he podido investigar nada. Vengo de un pleno y de…
- Mira, aquí no se te paga por dar excusas. Ya no eres una becaria. Queremos resultados.
- Pero…
- Mal empiezas una frase si la inicias con un pero…
- Ahora me pongo con eso.
El subdirector sonrió y se marchó a su despacho.
La comisaria Alejandra se sentó en la cama de la habitación de Marta y Corrales e invitó a ambos a hacer lo mismo en las dos sillas de las que disponía el cuarto.
- Tendría razones suficientes para meterles a los dos en la cárcel. Pero creo que se cometería una injusticia. Así que debemos llegar los tres a un acuerdo. No abandonarán la ciudad de momento… - Pero Alejandro vendrá a por mí… - suplicó Marta.
- Le pondré vigilancia especial. No se preocupe. Tendrá usted la consideración de testigo protegido.
- Nada le detendrá…
Alejandra se acercó a Marta y le agarró las manos para tranquilizarla.
- Le aseguro que nunca más le volverá a hacer daño. Es una promesa personal… - entonces miró a Corrales – Necesito su ayuda. He oído que usted es un gran policía. Su ascenso no fue regalado. Sinceramente, estoy bastante perdida con las dos últimas muertes, la de Jimena y la de una cantante que murió en el mismo bar que Marta quedó con su hermana. Creo que ambos están vinculados.
- Haré lo que pueda. Trabajaremos juntos.
- Sí, pero usted mantendrá su identidad aquí como fotógrafo. Le necesito en El Madrugador. Sé que tengo un chivato en mi comisaría, alguien que está facilitando toda la información sobre las investigaciones a la prensa. Quiero su nombre y así me olvidaré que usted ha colocado pruebas falsas en el escenario de un crimen…
Corrales asintió y rubricó con su mirada el pacto con la comisaria.
Eva abrió la puerta tras escuchar el timbre. Laura y Mauri la saludaron.
- ¡Hola, Eva! A ver si me animáis a éste que está de capa caída… - dijo Laura entrando en la casa de la subdirectora con varias bolsas – He traído la merienda.
- Pero si aquí sólo hay botellas de Bayleys... –se extrañó Eduardo al revisar su contenido.
- Sí, pero he traído magdalenas para mojar.
- Laura, aquí hemos venido para cosas serias. Mauri, siéntate donde quieras y pongámonos a trabajar – sentenció Eva en tono serio.
Durante un tiempo los cuatro analizaron las pistas de las que disponían y ordenaron algunos datos. Eva les relató a Laura y Mauri lo que sabían del parto de Jimena y la llamativa insistencia de la chica en llevar siempore una flor en la mano aunque la periodista omitió cualquier información sobre los vínculos que habían encontrado entre la fallecida y Chaflers, el padre de Laura. Ninguno parecía sacar conclusiones certeras y sus indagaciones parecieron estancarse cuando sonó, de nuevo, el timbre.
- ¿Quién es? ¿Esperas a alguien? – preguntó el fotógrafo.
- La verdad es que no.
Eva se levantó y se acercó hasta la puerta. Cuando abrió, el gesto de la subdirectora cambió de pronto.
- ¡Marina!
- Hola, Eva. Te he echado de menos.
- ¿Cómo coño te atreves a venir aquí?
Desde el fondo del salón, los otros tres seguían curiosos la conversación.
- ¿Quién es? – preguntó Laura a Eduardo, quien también se había mostrado sorprendido por la visita.
- Es su hermana – respondió el fotógrafo.
- Pues para ser familiar directo, no parece que le tenga mucho cariño.
- ¿Cómo te sentaría a ti haber descubierto a tu hermana montándoselo con tu novio en tu propia cama?
24 comentarios:
Q fuerteeeeeeeeeeeee!!!!!!!!!!!!Al principio pensé q era román el que pegaba a eva...pero ya veo q lo "único" q hizo fue ponerle los cuernos con su hermana...sinvergüensa!!!!Y ahora natalia mandándome mensajes... hipócrita... q me la tienes jurada por robarte el vestido... (ya sé de q me disfrazo los próximos carnavales) Buenísima la frase de "o era una hortera o esto es una pista"... jajajajaja
¿será marina la asesina?
besos a tos!!!!!!!
Bueno, esto está que arde... personajes nuevos!! Pero vamos, que se confirma que Román no era trigo limpio. Qué fuerte, con mi propia hermana. Vale que está muy buena y todo, pero te podrías haber cortado un pelito... Y ya le vale a Marina, sangre de mi sangre (también diré que pa ser mi hermana los genes se repartieron mu malamente...) Bueno, no pienso remover más el pasado, que ese carácter tan agrio de la subdirectora se debe al inmenso dolor surgido de la traición...
En cuanto a Alejandro... se veía que no era trigo limpio, pero no pensaba que iba a ser tan malo. Qué fuerteeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee, como diría la Carmen (que por cierto, se le va a secar la sangre en la cara, porque la pobre está medio muerta o muerta entera y aquí nadie le hace caso...) Va a venir de Colombia y de por ahí armaíto hasta los dientes y le va a liar una a la Marta, al Corrales y, de paso, al autor, que nos vamos a quedar sin novela...
Muy periodístico ese principio...
La imaginación del autor no tiene límites. Se resuelven enigmas pero surgen nuevos interrogantes. Otros se prolongan en el tiempo. Apoyo totalmente la inquietud de la subdirectora o la hermana despechada sobre el destino de Carmen. Ahora con quién cotilleo yo en la sección de Cultura. Con la política de los medios de comunicación seguro que no la sustituyen hasta por lo menos dentro de dos meses y no voy a poder salir del periódico antes, como cierto anónimo malintencionado subrayó, para reunirme con mis hermanos. Confío en que Román, el único testigo de la entrada de Carmen en el polígono, pueda redimirse de los pecados pasados salvando a la víctima.
Me parece muy bien que el autor haya aclarado el despiste del fotógrafo enamorado que no se dio cuenta del embarazo. Pero me gustaría saber por qué. Lo de la ropa ancha no lo veo claro ¿Acaso no estaba en el guión original?
Hay dos personajes que están sufriendo una notable evolución. Se está demostrando que la prepotencia por la que Eva se caracterizaba en un principio era pura fachada para esconder las cualidades de una chica que -repito- ha sufrido mucho en la vida. Mientras tanto, Libertad, ingenua al principio, está evolucionando hacia un personaje sin escrúpulos. En fin, sólo somos marionetas y habrá que ver que tiene el autor preparado para todos nosotros. La historia promete
oe oe oe oeeeeeeeeeeee
oeeeeeeeeeee oeeeeeeeeeee...¡¡¡¡
Dioooooooo eto esta cada vez a mejón!! Gracias pedro por ponerme siempre de buen profesional!! en todas mis fasetas, se nota que me quieres!!
Román deja de hacerte ilusiones!! por no decirte otra cosa!!!
Eva cariño no te preocues que tú también estas muy buena!!
Pedro creo que deberiamos de hacer un guión de serie c para pasarlo al cinemascope!!, yo te ayudo con el story board los tiros de cámaras y esas cosas,,
Tengo romper una lanza por Eduardo. Vale que es un poco despistado pero si no se dio cuenta del embarazo de Jimena probablemente sería porque el amor es ciego.
Marina ¡Vaya debut! Felicidades.
Lo del guión cinematográfico habrá que verlo. Pero eso de serie c no me ha gustado nada. En todo caso, sería una superproduccion hollywoodiense. Para eso ya estoy en conversaciones con varias productoras. Corrales. Me has decepcionado con eso de la serie c, así que te pongo en la lista de posibles e inminentes muertes, a pesar de que hayas intentado aligerarlo con ciertos elogios. Por cierto, expón ya de una vez que EL PAÍS te espera.
Ciertos personajes que se están alegrando mucho por los avatares que le ha deparado el destino creo que no tardarán mucho en cambiar de estado de ánimo. Así es la montaña rusa de las emociones de esta historia.
Ya anuncio que en el próximo capítulo se sabrá algo inesperado del recién incorporado personaje y que la secta volverá a actuar. También anuncio que más adelante una nueva relación provocará el escándalo.
Quiero anunciar mi retirada como lectora de esta novela que me denigra y me hace mojar magdalenas en el bayliss.
Aquí está mejor visto ser una ligerilla de bragas que una borracha (que nó sé por qué me señalan a mí cuando aquí todo el mundo está al mismo nivel, lo que pasa que luego no se acuerda la gente, ejem, ejem).
Quiero aprovechar para criticar a la comisaria, que se pasa las normas y los códigos por el forro. Corrales, ¡expulsión del cuerpo! eso que ha hecho es delito!! (ah, pero se supone que él no bebe)
Bueno. En cualquier caso felicito al autor por este magnífico capítulo y la gran novela que ha escrito.
Haz de la Chafflers lo que quieras, pero yo me doy de baja en la suscripción.
Ea, me voy a desayunar un carajillo!
guauuuuuu si al final resulta que soy un víctima que fuerte!
más que supreproducción o serie c, yo apuesto por telenovela tipo Santa Bárbara... pero mejor que así dura más! jaja
Yo aquí lo que veo es mucho cabrón suelto... Y mucha guarra!!
Pd. Pedro, yo veo también una superproducción. Pero yo lo que diga Corrales...
La Chaflers es genial y debe seguir personaje y como lectora. Es imprescindible su presencia. ¡No te vayas! Podrás vengarte del autor a base de pasarle espárragos envenenados. Por cierto, no tengo nada de cenar para esta noche ni para mañana.
Bueno Pedro creo que te ha molestado lo de la serie c, tienes razón por un momento me he dejado llevar por nuestro capital pensabamos que eramos pobres y que no tendríamos dinero como para hacer una superproducción, yo me he quedado sin blanca!!! después de lo del premio me lo gaste todo en el equipo de fotografía para hacerme fotógrafo y competir con los foteros del madrugador y la verdad y sobornar alguna otra para que se acostara con Roman!
Pero bueno, yo si hacemos una baquita entre todos hacemos una superprodcción!!! y a triunfar!!!
Hola a todos!! Quisiera aprovechar este espacio tan concurrido y visitado para invitaros a tod@s a un gran espectáculo visual!!!!
Son unas fotografías de mi amigo Zapata, resulta que el muchacho va ha inaugurar una pequeña expo mañana martes 1 de abril a las 21:00 en La Gorda!! en el antiguo, sé que algunos no lo creereis pero al final el Zapata se ha gastado lo poco que tenía en imprimir algunas fotillos y colgarlas en este fantástico bar tan autentico para que la gente pueda disfrutar durante un mes de unas cuantas imagenes de cádiz mientras tapea.
De parte de el que os espera no falteis!!!
Con mucho amor y cariño; Corrales (el agente super fotero)
oyeeee... más que Corrales tendrías que llamarte Corrala...
que te gusta un critiqueo y una polémica.
No hace falta que sobornes a nadie pa que se acueste conmigo... con mis encantos basta.
Además no dejas muy bien a las que aceptan el soborno... porque en mi pueblo la que se acuestan con alguien por dinero las llaman... ¿como era?, no me acuedo ahora.
En realidad, los dos sois pa echaros. Pero, bueno, se os mantiene ahí porque hay parte del público con vosotros (una parte que sois vosotros mismos y que representáis algo así como el 20% de la audiencia total). De todas formas, tengo que anunciar que la alegría y los "subidones" de alguno no dudarán mucho.
Aquí de compra de voluntades de momento no se ha hablado nada. Así que no adelantéis acontecimientos ni tergiverséis la historia con vuestras calenturientas mentes. ¡Que hay mucha gente sufriendo, coño! Pensad en la pobre Carmen. Quiero decir que penséis es que la pobre ha sido golpeada por detrás y nada se sabe de su situación. ¿Y qué pasa con el bebé? ¿Es que nadie se acuerda de esa criaturita?
Yo me acuerdo del bebé. Ya lo dije: es la criatura asesina indignada porque su madre la ha traído a un mundo de traicioneros.
Chiqui: explotador
Román: guarro
Corrales: aprovechado, los anuncios al Segundamano
Marta y Corrales no creo que tengan quejas de mi. He sido bastante comprensiva, cuando podía haberles metido un buen paquete. Pero es que me cuesta mucho ser una policía dura... En fin, espero no arrepentirme y que no me la metáis más tarde.
Chaflers, te apoyo en tu lucha contra tu propio alcoholismo (rehabilitarse es duro). Y mientras la pobre Carmen, medio muerta y abandonada en una nave en medio de un polígono de mala muerte. El bebé lo deben tener allí también, en la secta. Natalia está mu callaíta, pero yo creo que ella es la clave. ¡Confiesa YA!
Bueno, x fin me pongo a día...
Cosillas: más que peli yo haría una serie, que es lo q se lleva ahora y tendríamos más minutos de la Toñi.
Otra: pobre Carmen, esty sufriendo por su destino.
Más: no soy un explotador, es cosa de mi jefe, el dire de El Madrugador, que por su misterio debe ser el malo del gato del Inspector Gadget.
Pidro, felicidades por la novela. Como diría la Toñi: Con esta peaso de intriga me se pone que me tapa la barriga
No te preocupes, autor. Aunque deje de ser lectora de tu bestseller podemos seguir siendo amigos.
¿Qué prefiereres para cenar baylis con magdalenas o tequila con saladitos?
Hola anonimo, ¿no crees que desde tu anonimidad no te ayudas ati mismo acomprenderte?, hij@ mío!!! sal de la oscuridad!! y resvelate y arte lu por la madre del html!!! piiiiiiidro di algo.....!!!!
Os recuerdo a todos esta noche pedaaaaso de cervecitas!! por to la jeta!!! esta noche en la gorda!! a las nueve!!! no os lo perdiiiais.
Chaflers siento que no tenga madalenas ni baylis!!!
joooo yo quiero lagrimitas de pollo de la gorda....
Bueno, aunque no soy del gremio y no conozco a los personajes como los demás lectores, tengo que decir que me tienes enganchadísima. Me encanta tu blog y estoy siempre a la espera de que salga un nuevo capítulo. Y por supuesto estoy de acuerdo con los comentarios que hacen referencia a series, telenovelas ... Mucho mejor que cualquiera de las ya existentes.
mañana es jueves.... tendremos calentito un nuevo episodio para desayunar? piiiiiiiidro nos tienes en ascuas!!!!!!!!!!!!!!!
Publicar un comentario