
- La última vez que hablamos te dejé muy claro que no quería volver a verte. Que no me buscaras ni vinieras aquí otra vez pasara lo que pasara.
- Pensé que el tiempo te haría olvidar. Pero veo que me equivoqué.
- Te has equivocado demasiadas veces conmigo, ¿no te parece?
- No, Eva. Te conozco demasiado bien y creéme. No suelo fallar contigo.
- Sinceramente, Marina, tú y tu cinismo de veinte duros os podéis marchar bastante lejos. Si te queda algo de decencia, que lo dudo, vete de mi casa.
- He vuelto a la ciudad por un asunto muy importante, Eva. Mucho más que algunos episodios del pasado que te hayan podido marcar…
- No quiero ensuciar mi boca con insultos pero estás muy cerca…
- Algo muy malo puede pasar pronto – le interrumpió en un susurro que sonó lleno de misterio - Sé que estás investigando el crimen de Jimena. Ten mucho cuidado porque podrías salir dañada.
- ¿Qué sabes tú de eso?
- Sólo he venido para advertirte de que te alejes. Sé que te he hecho daño. Incluso entiendo tu odio hacia mí. En cierto modo, lo he buscado. Pero no te puedes quejar. La vida te ha ido muy bien. Estás exactamente donde quieres. Mírame a mí. Sigo pagando los pecados del pasado. Y he vuelto para redimirlos.
Los tacones de Marina avanzaron lentamente por el pasillo. El rítmico sonido retumbó en los oídos de su hermana. Eva volvió a entrar en la casa. Sus invitados se quedaron mirándola. Sus ojos parecían perdidos, como si le embargara una profunda tristeza. Pero en seguida se recompuso.
- ¿Qué quería? – se atrevió a preguntar Eduardo.
- Volver a joderme la vida. Pero no. Esta vez no lo va a conseguir.
Ignacio entró apresuradamente en la redacción de El madrugador. Intentó pasar desparcibido al cruzar las mesas pero no logró evitar que le abordaran antes de llegar a su despacho. Era Natalia.
- ¡Ignacio! Menos mal que vienes. ¿Dónde está todo el mundo?
- ¿Me vas a pedir tú explicaciones a mí? – respondió groseramente.
- Lo siento, no quería importunarte – se disculpó avergonzada la chica. Su respuesta provocó la reacción del director.
- Discúlpame, estoy algo estresado. Tengo muchos líos en la cabeza.
- Estoy preocupada por Carmen. No ha venido ni ayer ni hoy y tiene pendientes varios reportajes. La estoy llamando y no contesta. Podrá ser muchas cosas pero siempre es muy responsable con su trabajo. ¿Te ha llamado a ti? ¿Sabes si le le ha pasado algo?
- La verdad es que estos días no he estado muy centrado. ¿Has hablado con Eva? A lo mejor ella sabe algo.
- Es que tampoco está mucho tiempo por aquí…
Ignacio miró alrededor y comprobó las ausencias.
- No te angusties. Seguro que no es nada – le dijo finalmente con una media sonrisa antes de girarse y entrar en el despacho. Los ánimos del director no tranquilizaron a Natalia.
Corrales y Alejandra revisaban concienzudamente la documentación que la comisaria había traído hasta la habitación donde el chico vivía con Marta. La hermana de Jimena veía la televisión, ajena a las conversaciones de los dos policías. Un agente controlaba la puerta desde el exterior.
- Creo que habéis investigado poco su estancia en la ciudad. Es decir, ¿por qué alguien que estudió biología se instala aquí y empieza a trabajar en un periódico local? – concluyó Corrales.
- Bueno, ya hemos interrogado a sus compañeros de La verdad. Apenas la conocían. Y el que más contacto tenía con ella, Chiqui Esteban, apenas ha aportado datos de interés. Hacía meses que no la veía. Sólo contactaba con ella a través de los artículos que enviaba.
- ¿Y habéis estudiado esos artículos?
- Sí, los más recientes. Eran asuntos locales. No hemos encontrado ningún dato de interés ni ninguna pista que nos pudiera llevar a pensar que se sintiera en peligro.
- Por la conversación que tuvo con Marta y por su forma de actuar en los últimos meses, quizá ocultaba algo…
- Bueno, hay un dato que todavía no te he comentado. Jimena, según la autopsia, había dado a luz sólo cuatro días antes de su muerte…
Marta dejó de ver la televisión y se levantó del sillón sobresaltada.
- ¿Qué? ¡Díos mío! Soy tía. Pero, ¿dónde está ese niño?
- Hemos buscado al bebé pero no sabemos nada. No sabemos si iba con él el día de su muerte y el asesino se lo quitó o si está en otro lugar. No sabemos si está vivo o muerto…
- ¡Hay que encontrarlo! ¡Tenéis que encontrarlo! – gritó Marta desesperada mientras Corrales intentaba tranquilizarla con susurros y caricias - ¿No lo entendéis? ¡Es la única familia que me queda!
- Lo buscaremos. Todavía hay muchos sitios que pueden guardar secretos de Jimena – sentenció Corrales.
Román movía nervioso la cucharilla de su café. Era el cuarto que pedía mientras aguardaba en el bar. Tenía entre sus manos el papel que le entregó el hombre que le había contratado para las fotos del polígono.
- Quiero verte. Es importante –releyó.
No le hizo falta ver la firma para reconocer la letra. Todavía conservaba otro mensaje similar que apareció junto a su almohada vacía aquella noche al despertar. De aquello ya había transcurrido mucho tiempo. Y ahora ella regresaba. La vio entre las cristaleras del bar y su corazón latió casi al ritmo que marcaban sus zapatos.
- Román. Encantada de verte de nuevo.
- Marina. Estás tan guapa como entonces.
- Me encantaría poder decirte lo mismo.
- Sabes que me cambiaste la vida. Que por tu culpa…
- Por nuestra culpa. No lo olvides nunca.
- Jugaste conmigo. Tardé tiempo en entenderlo pero sé que me utilizaste para vengarte de tu hermana. ¿Sabe ella que has vuelto?
- Sí y no es que se alegre precisamente.
- ¿A qué has venido?
- Necesito que me ayudes.
- Creo que ya te he hecho unas fotos muy interesantes, ¿no? ¿Me podrías explicar qué interés tienen las imágenes de gente entrando en una fábrica?
- Esas fotos me son muy útiles para unos cálculos que estoy haciendo. Pero todavía no puedo contarte nada de eso. Voy a intentar hacer algo bueno para todos.
- No está mal innovar de vez en cuando.
- Nunca pude con tu sarcasmo.
- Ya ves.
- Te estoy hablando muy en serio. No sé si lo conseguiré pero necesito que, si todo sale mal, protejas a mi hermana. ¿Todavía la quieres?
- No sé cómo tienes valor de preguntarme eso después de lo que vivimos…
- ¿Y a mí? ¿Todavía me quieres?
Román no respondió.
- Me da igual. Si no lo haces por ella, hazlo por mí. O viceversa. Sólo necesito saber que cuando llegue el momento estarás a su lado – le dijo la chica con seriedad.
- Nunca pude con tus misterios.
Marina sonrió levemente y se alejó del fotógrafo. Román miró al camarero y reclamó otro café.
Mauri preparaba unos cócteles en la cocina de Eva mientras la dueña de la casa, Eduardo y Laura seguían analizando la documentación recabada en el domicilio de Jimena. Eran los papeles que Eva había robado en la última visita a la vivienda de la fallecida. Laura soltó la magdalena que acababa de mojar y dio un respingo en la silla. Su repentino movimiento llamó la atención de sus compañeros de investigación.
- ¡Esto es un expediente académico! ¡Y no estudió periodismo!
- Ya es que para trabajar en un periódico no te piden ni el DNI – se lamentó Eduardo.
- A ver trae aquí – Eva le arrebató el papel a Laura y resumió su contenido en voz alta – Por lo visto estudió en la Facultad de Biología y parece ser que no se le daba nada mal. Todo matrícula de honor. ¡Qué pedazo de expediente!
- Eso lo cantaba la Toñi en las fiestas de fin de curso. Que me pongo muy caliente, con tu pedazo de expediente – aportó Mauri desde la cocina. Los demás le ignoraron.
- Pues muy mal tuvo que acabar la pobre de pasar a esas notas a trabajar en un periodicucho para ganar cuatro perras y media – opinó Eduardo.
- Aquí dice que hizo un master en biología avanzada pero... ¡Mierda! Se acaba la página y no da más detalles. ¿Está la continuación por ahí? – se interesó Eva. Laura hizo un repaso rápido a la documentación repartida por la mesa y negó con la cabeza - Sería muy interesante saber cuál fue su promoción y ver quién fue el tutor de su master para preguntarle. El resto del expediente debe de haberse quedado en la casa. Eso me pasa por coger papeles al tuntún…
- ¿No estarás pensando en volver a casa de Jimena? Ya nos arriesgamos bastante, ¿no te parece?
- Si no hay riesgo, no hay noticia. Laura, Mauri. Coged vuestras cosas. Nos vamos.
Libertad puso el punto y final a su décima crónica. Le quedaban otras cuatro antes de acabar su jornada laboral. De nuevo acabaría de madrugada. El subdirector, Chiqui Esteban, le había dejado además un mayor número de encargos para el día siguiente antes de marcharse precipitadamente de la redacción para una reunión. Entre ellos, llamar a los redactores y fotógrafos de La verdad para encargarles los temas del día siguiente. Pero ahora Libertad no encontraba la lista con las previsiones. La buscó entre la montaña de papeles que había acumulado y no la encontró. Sabía que si no cumplía esa tarea recibiría la enésima bronca así que se atrevió a entrar al despacho del subdirector para rescatarla de su ordenador. Estaba encendido. Cerró la puerta para no ser vista. Iba a consultar los documentos recientes cuando se sentó en el sillón. Entonces sintió la comodidad de aquel asiento de piel. Se apoyó sobre el respado y disfrutó de la grandiosidad de aquella habitación llena de premios y fotografías con autoridades. Cerró los ojos y soñó con ser la verdadera dueña de aquel momento. No se dio cuenta en su ensoñación de que el sillón de ruedas se desplazaba hacia atrás hasta que golpeó bruscamente contra la pared. Abrió los ojos avergonzada y comprobó que tras las persianas plastificadas nadie la había visto. Iba a volver al ordenador cuando descubrió un sobre en el suelo. Estaba justo debajo de un gran diploma enmarcado y entendió que el choque con la pared lo había despegado del cuadro colgado. Lo recogió del suelo. Su boca lanzó un suspiro de asombro al comprobar el remite. Era una carta de Jimena.
Los cuatro improvisados investigadores llegaron a casa de Jimena. Eva sacó una horquilla del bolso y Eduardo tardó escaso tiempo en abrir la puerta. La subdirectora fue la primera en entrar. Le siguieron el fotógrafo, Mauri y Laura. Eva se fue directa al cajón del que creía haber extraído el expediente académico de la fallecida. Laura revisaba alguna estantenría al otro lado del salón, cuando sintió en la sien el frío de una pistola. Al girarse comprobó que Mauri y Eduardo también estaban siendo encañonados. Ajena a las novedades, Eva estaba vueltas de espaldas hasta que una voz la sorprendió.
- No se te ocurra moverte.
La comisaria Alejandra le apuntaba con un arma. Corrales hacía lo mismo con sus compañeros. Al fondo, Marta observaba la escena aterrada.
El viento soplaba de levante y allí, en el muelle, todavía más con más fuerza. El pelo le golpeaba con fuerza en la cara. Aquella era su tercerca cita prevista en el día. Marina caminó por el dique apartándose el cabello con un mano. Le vio al fondo del cantil, justo cuando empezaba el mar.
- Aquí empezó todo, ¿no? – le recordó el hombre sin ni siquiera darse la vuelta, como si la hubiera escuchado llegar a pesar del enorme ruido que provocaba el viento.
- Sí. Pero entonces no estábamos solos.
El señor Chaflers se giró y miró a la chica. Marina tragó saliva pero se esforzó en disimular su desasosiego.
- No voy a permitir que lo hagas – aseveró ella en un tono que sonó a promesa.
- Lo siento. Llegas demasiado tarde.
25 comentarios:
No puedo con esto. Es demasiada intriga para mí. Pero qué paso en ese muelle? Para qué es demasiado tarde? Por qué Román tiene tanta capacidad amatoria? Qué contiene la carta de Jimena? Por qué mi hermana es tan guarrísima? Por qué Libertad tiene tanta chorra? Por qué nadie se da cuenta de que Mauri amaba a Toñi? Por qué Marina se relaciona con Papá Chaflers a espaldas del PP?
Pedro, estás que te sales. A la mierda Sin Tetas no hay Paraíso. Viva Sospechas de una Noticia. Yo quiero llevarla a una serie. Y si puedes incluir en la trama una operación de tetas pa mí, se agradece...
Más preguntas: Por qué la comisaria pierde el tiempo en apuntar con una pistola a ese peaso equipo de investigación y no busca a los culpables de todo? Dónde está Carmen? Por qué Ignacio no da la cara y confiesa que está loco por Natalia? Dónde aprendió Eduardo a abrir puertas con horquillas? Por qué la Aduana me está dando tantísimo por culo? (perdón, ha sido un lapsus). Por qué a pesar de tanto cuerno yo soy tan imbécil de querer perdonar a Román y contratarlo?...
Qué tendrá el autor en contra de mi familia!
jaja
Seré un cabron, pero por lo menos me queda el consuelo de ser un cabrón diplomado.
Por otra partem sigo preocupado or Carmen. ¿La tendrá la secta secuestrada o simlemente olvidada? ¿Está pensando el autor dejarla con vida?¿Es cierto como dice la Toñi que 'lo mejor pa relajarse y quedarse tan ancha es una herramienta cuatro deos de ancha'?
Vivo en un sinvivir. Pedro, deja la SER de una vez y dedicate a esto, así podemos avanzar más rápido...
Perdón por el lapsus, la Toñi dice 'quedarse tan pancha', si no, menuda mierda de rimas haría la Toñi
Qué intriga. Y el camarero con el cañón de una pistola en la ciene. ¡¡Con lo malo que es pa la circulación ponerse algo metálico en esa parte de la cabeza!!
Y a la que dice que el camarero estaba enamorado de la Toñi que sepa que de momento las puertas de los armarios están bien cerradas y que nunca entró en ninguno de ellos pa hacer ningún cóctel. Qué poco sentido de la amistad sincera.
Voy a tener que entrar al trapo para defender la hombría del Mauri.
No podéis entender que un hombre sea amigo de otro que tiene tetas sin querer darle por detrás??? se cree el ladrón que todos son de su condición.
Ahora encima acaba el capítulo y nos dejas con Corrales apuntándonos al coco con su cosa... en fin!
Quiero recordarte, estimado autor, que Mauri dijo que si lo tenías que matar... quería morir fornicando (con una mujer).
Carmen va a morir desangrada antes que sepamos qué ha pasado con ella???
Marina, mucho cuidaito con lo que le haces a mi padre... mira que la tenemos... y yo no soy tan buena como Eva.
Ea, viva el Baylis, viva Chaflers, el tequila y ya.
jajajjajajajaj!q fuerte me parece todo!marina perruna!!!! y la chorra de libertad.... es muy fuerte. Y mientras a mi, venga a acumularseme los reportajes de la catedral vieja.... menos mal q natalia, aunq un poco guarrilla, se preocupa por mi... ignacio pa echarlo!! q fuerte - q fuerte-jorge javier... q me pierdo!pues yo no se... pero de mauri no acabo de fiarme... yo creo q está ahí metío para enterarse de tó... q a mi me da mala espina...y coincido con eva, por q la comisaria apunta a eva and company?será un comprada de papa chafflers?
besos a tos
Atentos a la Libertad, que con más carambola que Torrebruno (humor para los más viejos lectores) puede dar con una superpista de to el tinglao que hay montao.
Aquí cada vez se premia más la maldad de la gente. Son tos más malos que la quinina.
Mira Carmen, se va a preocupar por tu herida Rita la Cantaora.
He vuelto a 'rengancharme' a la novela par defender el honor de mi padre, aunque sea mu malo, y tú te has metido con él.
Me parece muy fuerte, porque luego todo el mundo se apunta a ir a su mansión de Córdoba.
Sois unos perrunos tós. Al final le voy a pedir a mi padre que no deje títere con cabeza. Nos vamos a quedar nada más Anacleto y yo con vida y nos vamos a fugar a Amsterdam con el niño de la Jimena.
Mira, pequeña Chaflers. Papá Chaflers nunca te hizo caso, te criaste sola ayudada de criadas que te envidiaban y odiaban y comiendo tol día bombones ferrero rocher pero los de licor. Papá Chaflers nunca te quiso! Por eso te diste a la bebida. Pero has encontrado amiguitos nuevos, como yo, que te valoran profesional y personalmente, y te quieren con bailis o sin él, asín que ahora no te alíes con el malo de la peli, que es mu malo mu malo!!! Por muy padre tuyo que sea, ná más que mira sus negocios y al canalillo de Marina, así que pasa de él!! La muerte de Toñi te ha dejado muy afectada, lo sé. Pero yo, aparte de que me conviene arrimarme a ti, tengo que decirte que me caes muy bien! Que eres una gran profesional, no como otras, que se duermen encima del ordenador y sólo saben de animalitos en peligro de extinción y le llueven las exclusivas sin mover un párpado...
Y que el autor dé la cara, que tol mundo se pega sus borracheras y ná más que sale la Chaflers, ya está bien. Habrá que colgar el vídeo del sapo saltarín gráaacillllmennntteeeee... (Ya sabes lo que tienes que hacer si siguen acusándote de vinagre, pequeña Chaflers!)
Te agradezco el pseudo apoyo, subdirectora cornúa de mis amores.
Un padre es un padre y el amor es incondicional, yo no necesito que me quiera para quererlo.
Por lo demás... tú has sido bastante respetuosa con papi y has tenido sensibilidad a la hora de hablarme de él. En cualquier caso... vamos a separar la vida real de la novela, que en la novela nada más que me invitas a comer magdalenas por el interés y pa ver qué me puedes sacar de mi padre sin confiar ni una mijita en mis capacidades profesionales que, de momento, no han sido demostradas.
Cada vez se demuestra con más claridad que yo he sido la gran victima. La victima de los celos, envidias y discordias entre dos hermanas que no han dudado en ningún momento en utilizarme para sus propios intereses. Dos hermanas que desde la cuna se han odiado y que viven del rencor desde su más tierna infancia. Buscando siempre dañarse la una a la otra me han usado a su antojo llenas de ira sin tener en cuenta el daño que me podían causar a mí, un pobre hombre que el único delito que a cometido es el de amar, para luego dejarme en la cuneta como un viejo juguete roto.
Déjate de rollos, Román, que te has puesto pujo
Al final soy la gran víctima,tngo a un sobrino desperdigado por el mundo, un ex novio cabrón que me busca pa matarme, un novio policía y una comisaria que dicen que me protegerán pero no me fio ná, creo que la q tendría que mojar magdalenas en Baileys soy yoooooo
Pedro y mi sobrinooooooooo???
Esta ciudad es un peligro, a nada que te vuelves te encañonan, el Chaflers da un montón de miedo, y Alejandro sigue por ahí armado hasta los dientes.
¿Por qué nadie se preocupa por el padre de la criatura? ¿Era Jimena la Inmaculada Concepción del siglo XXI? ¿Sería Toñi el progenitor?
Otra duda existencial: ¿nadie trabaja? No vosotros, blogueros, que ya veo que no, que aquí todo el mundo tiene tiempo para escribir comentarios jocosos, que no sé cómo avanza el periodismo.
No, me refiero a los de la ficción. Los directores ni asoman por los periódicos, desaparece una redactora y ni se nota, tres de una misma redacción se pasan el día 'investigando' a base de copitas y tampoco pasa nada, el Mauri se dio de baja desde la muerte de su compañera y ni aparece por el bar, Marta y Marina viven del aire, Román a la busca del braguetazo perfecto... Luego decís que Libertad tiene potra: es la recompensa a su trabajo, la suerte no llega, se busca.
Por lo que aprendí en la academia de policía, entrar en una casa forzando la cerradura con una horquilla (que ya hay que tener maña!) es delito y más cuando la inquilina del piso ha sido asesinada. Eso, por no hablar, del robo de pruebas dentro de la vivienda. Me parece que el "equipo de investigación profunda" está mu bien encañonado (se ve que Alejandro nos dejó algunas pistolas tras su huída).
Por cierto, para que veais que soy crítica con mi trabajo, diré que no entiendo por qué estoy pasando totalmente del maltratador fugado. Supongo que habré puesto a alguien siguiéndole la pista, no, Pedro? Que después me acusan de inútil, cuando aquí, ciertamente, la única que trabaja, de verdad, soy YO.
Al final la policía como siempre, saliéndose por los cerros de Ubeda. Como han mostrado su inutilidad ante todo el mundo, se dedican a dar por culo a los que de verdad se enteran de algo. A ver si aprendéis a hacer vuestro trabajo y dejáis a los demás con el suyo, contra! Además cómo va a ser delito entrar en casa de tu vecina con una horquilla, ella lo entendería.
Lo de Libertad es demasio, encima de bajuna no es capaz ni de repartir el trabajo, se permite ir con ínfulas y lo que tiene es un ombligo como el Carranza.
El Sr. Chaflers me tiene intrigado, estoy por hacerle la pelota para que me hagan editor gráfico, le recuerdo que el puesto está vacante.
Aquí cada uno asume el personaje que lleva su nombre como le conviene. Hay gente que lo lleva con profesionalidad como es el caso de Libertad, a la que transmito toda mi admiración por su saber estar. Ya anuncio que el próximo capítulo será muy revelador sobre un personaje misterioso y también sabremos... qué ha pasado con Carmen (redoble y música de traca) Tachán. Nervios, intriga, dolor de barriga... Eso sí, un personaje muy crecido últimamente comenzará a desinflarse.
solo tengo dos palabras... q fuerte!jajajajaja besits a totus tuus
piiiiiiiidro stamos impacientes
piiiiiiidro.... es lunes....yono no digo ná
Pedro, yo tampoco digo na...
Aparición estelar! Con tacones y todo! Me encanta este giro inesperado. Cuñaaaaaoooo! Estque tienes mu buen gusto, hermana Eva.
Aparición estelar! Con tacones y todo! Me encanta este giro inesperado. Cuñaaaaaoooo! Estque tienes mu buen gusto, hermana Eva.
Aparición estelar! Con tacones y todo! Me encanta este giro inesperado. Cuñaaaaaoooo! Estque tienes mu buen gusto, hermana Eva.
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