domingo, 25 de mayo de 2008

CAPÍTULO XVIII: IDENTIDADES

(En capítulo anteriores: Natalia confiesta ante la cama de Carmen en la UCI que se adentró en la secta junto a Chiqui Esteban para conseguir una exclusiva. También le explica que ella no tuvo nada que ver con su estado. Alguien en esa habitación la escucha. Libertad y Alejandra están convencidas de averiguar quién está detrás de los crímenes en la fábrica de flores. Laura descubre que su padre está relacionado con la muerte de Jimena a través de una llamada. Román, Eduardo, Eva e Ignacio se enfrentan a un grave peligro cuando Marta y Alejandro se presentan ante ellos, pistolas en mano, para llevarse a Pedrito...)

La camiseta blanca de Ignacio se tiñó de rojo. Pero ninguno de sus visitantes pudo verla al instante. Los disparos de Alejandro levantaron una intensa nubareda de polvo. Fragmentos de objetos que se hicieron añicos y que volaron por toda la habitación. Fue esa niebla de destrucción la que permitó esconderse a Eva tras un sillón que ya había sentido los rifles de Alejandro. Román rodó por la alfombra hasta detrás de un mueble y Eduardo permaneció inmóvil de pie. Se atrevió a coger una silla en el aire que arrojó contra el portador de las armas. Alejandro no la vio llegar y sus dos rifles cayeron sin dejar de disparar. Las balas descolgaron una lámpara que le dio de lleno en la cara. Minúsculos cristales le golpearon los ojos y cayó al suelo retorcido de dolor. Román salió de su escondite y evitó con una patada que Alejandro pudiera llegar al arma que intentaba coger a tientas. Eva se levantó y pilló uno de los rifles. No tenía ni idea de cómo se disparaba pero cuando Marta regresó a esa estancia no dudó en apuntarle. No llegó sola. Llevaba a Pedrito en sus brazos.
- ¿Qué ha pasado aquí? – preguntó horrorizada Marta.
- Sois unos asesinos pero hasta aquí llegó vuestra oleada de crímenes. Mira que matar a tu propia hermana – le reprochó Román, quien también portaba el otro rifle que había soltado Alejandro.
- También mataste a mi hermana – aseveró Eva mirando a través del objetivo de su arma.
Marta contempló la escena pero no perdió la calma. Con gran parsimonia, se llevó el peso de Pedrito al otro brazo para dejar libre su mano derecha. Entonces buscó a la altura trasera de su cinturón y sacó una pistola pequeña.
- Llevo un niño en mis brazos y sé que no me vais a disparar.
Román y Eva se miraron.
- Yo soy la que tengo una pistola que sí puedo disparar en cualquier momento. Ahora vais a bajar el arma. Y me vais a escuchar…
- ¡Mátalos, Marta! ¡Me han dejado ciego! – gritó Alejandro tratando de levantarse - ¡Mátalos!
Marta guiñó un ojo y disparó. Román sintió la bala cruzar muy cerca. Pero pasó de largo. Viajó J
justo a su espalda, donde se encontraba tambaleándose Alejandro. El impacto de la bala, en plena cabeza, le hizo callar de golpe y caer bruscamente al suelo. Eva volvió a levantar su pistola contra Marta porque temió que la chica hubiese errado el tiro y quisiera ahora disparar contra ellos. Pero no tardó en darse cuenta de que Marta sabía muy bien a quien había disparado.
- Me ha hecho la vida imposible desde que le conocí. Y hoy, por primera vez, no le tengo miedo. Y ha sido gracias a este bebé. Cuando le he cogido entre mis brazos, me he dado cuenta de que hay un motivo para luchar, que merece la pena seguir viviendo, y que no se puede vivir con terror. Mi terror era ese hombre al que acabo de matar – dijo sentándose abrumada en el suelo.
- ¿Tú mataste también a tu hermana? – se interesó Eva.
- No, claro que no. Yo ni siquiera estaba en la ciudad cuando ocurrió todo. Sólo he matado a Alejandro y vosotros sabéis bien que se lo merecía.
- ¿Y Alejandro? ¿Pudo él matar a Jimena, Marina o La Toñi? – se cuestionó Eduardo.
- A Jimena seguro que no. Estaba conmigo en otra ciudad el día de su muerte. De lo demás no puedo asegurar nada. Pero creo que no. Él sólo vivía para hacerme daño a mí…
- ¡Socorro! – Ignacio trató de hacerse notar con un alarido desgarrador.
Todos fueron a ayudarle. Román le levantó la camiseta y comprobó que tenía alojada una bala en el vientre.
- Hay que llevarlo a un hospital urgentemente.
- ¡Iremos en mi coche! – sugiró Eduardo.
No sin dificultades bajaron del edificio. Alojaron en el asiento de atrás a Ignacio. Marta decidió ir en el delantero mientras seguía portando a Pedrito entre sus brazos. El coche se alejó. Román y Eva quedaron en seguirles en el coche del fotógrafo.

Laura bebió un vaso de agua. El sabor le resultó muy extraño. Entró en el despacho del señor Chaflers. Durante la conversación que su padre había mantenido por teléfono había escuchado algo sobre una fábrica de flores. Era la extraña cita que había pactado con su interlocutor. Estaba decidida a desenmascararle. Quería exigirle toda la verdad. Buscó entre los archivos. Necesitaba una dirección a la que poder acudir. En el listado de empresas que encontró sólo había fábricas de gas. El emporio que había desarrollado su progenitor y que ella tanto detestaba. Había fábricas por todo el país y no tardó en descubrir que su padre había conseguido desarrollar un vastísimo imperio internacional con factorías por todo el mundo. El catálogo era tan grande que decidió buscar otro documento. Lo encontró detrás de varios libros. Ahí se señalaban distinas propiedades en un polígono industrial cercano a la mansión. Entre ellas, había una fábrica de flores.
- Te tengo.
De pronto, sonó el timbre. Escuchó los pasos de Anacleto andando junto tras la puerta del despacho y después bajando las escaleras. Decidió salir para no ser descubierta. Iba a marcharse a su habitación sin esperar a conocer la identidad del visitante cuando escuchó el primer disparo. Después vinieron cinco más. Laura tapó con sus manos un grito de horror. Inmediatamente distinguió en el silencio otros pasos corriendo y el sonido del motor de un coche alejándose. Bajó corriendo. Anacleto yacía moribundo.
- ¡Dios mío! ¿Qué te han hecho?
- Tu padre… - contestó el mayordomo en un susurro.
- ¿Ha sido mi padre?
- Tu padre… - y en ese momento Anacleto cerró los ojos y se desvaneció.
Laura lloró amargamente pero pronto se recompuso. Se secó las lágrimas y decidió acudir con urgencia a la fábrica de flores. Salió corriendo. Ignoraba que Anacleto seguía vivo y volvió a despertarse.
- Tu padre... está en peligro… - llegó a pronunciar, aunque nadie le escuchó. Inmediatamente después volvió a cerrar sus ojos. Habían sido sus últimas palabras.

El coche de Eduardo cruzó los exteriores de la comisaría camino al hospital. Detrás de él iba el de Román. Los nervios de los ocupantes de los dos vehículos hicieron que niguno de ellos viera a Libertad , quien aguardaba en los exteriores de la sede policial. Esperaba a que Alejandra saliera. La comisaria había ido a coger munición y dos chalecos antibalas para acudir juntas a la fábrica de flores. Aquella podía ser su última misión antes de su traslado. El agente Javier la sorprendió en la armería.
- ¡Comisaria! ¿Cómo usted por aquí? – le preguntó él no sin sorna – Pensé que a usted sólo le gustaba algunos tipos de arma…
- Le recuerdo que sigo siendo su superior…
- Le quedan tres días. ¿Y a qué no sabe lo que se rumorea? Suena mi nombre como comisario.
- No me haga reír. Debe de ser que el golpe en la cabeza que le dio esa muchacha le ha dejado tarumba. Desde luego, qué poco nivel…
- No se preocupe. Es imposible hacerlo peor que usted.
- Ya me encargaré yo de resarcir mi trabajo. Ahora no me interrumpa.
Alejandra guardó varias cajas de balas en el cinturón y se llevó los dos chalecos.
- ¿Para qué quiere todo eso?
- Cuando usted sea el comisario, ya le daré explicaciones. De momento, se quedará usted con la duda.
La mujer salió de la armería pero Javier no quedó contento. Hizo una llamada.
- Oye, tío, ¿tú me puedes cubrir? Es que me acaban de encargar un seguimiento…

En la fábrica de flores, el señor Chaflers se colocó ante dos enormes cajas llenas de rosas. Su interlocutor estapa ya tapado con la gran máscara.
- ¿Están todas? – preguntó la persona enmascarada.
- Sí. ¿Vas a hacer hoy el reparto?
- Debe ser así. Las cosas se han complicado excesivamente. Tú lo sabes bien. El día grande ha llegado. ¿Has hecho tu trabajo?
- En el momento en que digas, apretaré el botón – Chaflers se cubrió entonces con la capucha de su túnica y salió de la estancia. Pronto se entremezcló entre el resto de miembros que ya llenaban la sala más grande de la fábrica. Natalia, también cubierta por su capucha, trató de localizar a Chiqui Esteban. Pero sus intentos fueron en vano.

El polígono industrial también cogía de camino hacia el hospital. El coche de Eduardo pasó de largo por los exteriores. La fábrica quedaba bastante al fondo y no era visible desde la carretera. El vehículo de Román se había quedado algo atrás. Eva iba mirando por la ventana.
- Eduardo es un valiente… Si no hubiese sido por él, estaríamos muertos - dijo en voz alta.
- Bueno, yo le di una patada...
- ¡Es Laura! – gritó de pronto Eva al ver a la chica corriendo - ¡Está entrando en el polígono! ¡Creo que se dirige a la fábrica de flores!
- ¿Y cómo lo sabes?
- Va en esa dirección. Da la vuelta y síguela.
- Pero, ¿qué pasa con Ignacio?
- Eduardo le llevará al hospital. Creo que Laura está en peligro.
Román giró en una rotonda y cambió de dirección. Hacía tiempo que Eduardo había perdido de vista el coche de sus compañeros. Su única preocupación era el estado de Ignacio.
- Está perdiendo mucha sangre – le informó Marta, que se giraba de vez en cuando – Hay que taponarle la herida o no llega con vida. Yo hice un cursillo de enfermería. Para un momento en el arcén.
Eduardo detuvo el coche. Marta dejó a Pedrito en el asiento delantero mientras preparaba un vendaje improvisado para cubrirle el vientre.
- Háblale. No dejes que se duerma – le ordenó la chica a Eduardo.
- Venga, Ignacio. ¿Estás cómodo? ¿Te coloco de otra forma?
- Estoy sentado sobre algo – respondió en un susurro casi inaudible.
El fotógrafo removió el asiento y retiró un sobre grande.
- Son fotos, las fotos que hice durante la fiesta de La Salamanquesa. Tú no viniste. Entonces todavía no sabía que estabas cuidando de Pedrito. Mira, te las voy a enseñar. Así no te quedarás dormido. Mira, aquí está Eva entrando en la fiesta. Aquí está ella otra vez en primer plano. Y ahora sonriendo… En fin, creo que se me nota un poco que estoy enamorado.
Ignacio hizo un esfuerzo por sonreír.
- Aquí está Laura tomándose un cubalibre junto con el dueño del bar.
Entonces el herido comenzó a tener convulsiones y a balbucear palabras que Eduardo no entendía. Marta dejó el vendaje y trató de ayudar.
- Se va a tragar la lengua. Hay que abrirle la boca – alertó la chica.
- ¡Díos mío! ¡Ignacio!
- Mmm mmm – el director de El madrugador pronunciaba sonidos ininteligibles. Sus manos se movían torpemente y golpeaban la foto que todavía tenia en la mano Eduardo.
- Creo que está señalando esa foto – concluyó Marta.
- ¿La foto?
Eduaro miró la imagen en la que Mauri y Laura sonreían ante la cámara cruzando sus bebidas.
- Es él… - llegó a pronunciar Ignacio en uno de sus bruscos movimientos.
- ¿Quién es él?
- El profesor del master… - y entonces cerró los ojos y sus movimientos cesaron.

A escasos dos kilómetros el hospital seguía su actividad. En la Unidad de Cuidados Intensivos reinaba el silencio. Cuando abrió los ojos todo era oscuridad pero, al poco tiempo, creyó distinguir en la noche una débil luz de una farola entrando por la ventana. Después esa luz se intensificó. Alguien había encendido la lámpara de la habitación. Era una enfermera. Recogió varias cosas a su alrededor sin percatarse que, después de varios días, su paciente ya no dormía. Abrió la boca aunque temió que no pudiera emitir ningún sonido.
- Hola – se limitó a decir.
La enfermera se llevó un enorme susto y tiró las cosas que llevaba en la mano.
- Doctor, doctor. ¡Se ha despertado! - exclamó saliendo de la estancia.
Miró alrededor. A su lado había otra cama como la suya. Pero estaba vacía y perfectamente recogida. Como si alguien la hubiera abandonado recientemente...

33 comentarios:

Anónimo dijo...

dioooooooo!! q interesante Pedrooo, me he quedado con ganas de más ofu!
Si es que aquí todo el mundo tiene doble identidad, hasta el dueño de la Salamanquesa, se despató la otra cara del Mauri.
Me surge una duda, ¿lo que Laura ha bebido y la sabe raro es agua normal o con algún tipo de veneno que ha echado el asesino de Anacleto o su propio padre para impedir ser descubierto?
El cursillo de enfermería express de Marta esutvo bien pero creo que no es suficiente para salvar la vida de Ignacio si en vez de llamar a una ambulancia comenzamos el tour del investigador.

Y otra cosa, si el sr Chalflers está en peligro y lleva túnica, ¿cómo lo van a encontrar? jajaja

Espero que en el próximo capítulo empiece a verse la claridad y deje de morir gente, son más divertidos los líos de cuernos. jajajajaja

Anónimo dijo...

Dioooooooooooooooooooooooooooooooooo. Qué fuerte, qué de acción!
Anacleto es un cabrón, y por dejarme con la intriga mi pare está en peligro y yo no lo sé. Nooooo!
jajajaja. Pedro, reconoce que soy muy buena, que adiviné que Mauri era el profesor del Master.
Illo, perdónale la vida a alguien, que van a mandar a Alejandra a Groenlandia.
Es brutal, no voy a poder aguantar hasta el lunes. Qué fuerte, qué fuerte!

(PD.Me parece que me sigues maltratando. El agua me supo rara???. Me vengaré)

Anónimo dijo...

Por cierto, Mauri no es amigo ni ná. Él tenía que saber to la movida de las flores y no me dijo ná de ná. Además, fijo que conocía a mi pare, y por eso mi pare le echó esa miraita cuando estaba atando la barca en la que esparcimos las cenizas de la Toñi.
Si la Toñi levantara la cabeza le diría... bueno, cuatro cosas en su línea.

Qué fuerte, aquí la gente es muy taimada y Marta anda por ahí con la vida de un bebé y de Ignacio en sus manos cuando la mu perra le ha pegao un tiro entre ojo y ojo al pobre de Alejandro.

Pedro, ¿tú has entendido tu propio final del capítulo??

Bueno, me voy a beber un trago de agua, pa irme acostumbrando a su extraño sabor.

Anónimo dijo...

Pero el Masters que dio el camarero fue de risoterapia.... que sois to mu mal pensao. Estais deseando que el camarero sea o malo o maricón...
Desde luego, y eso que era el único que cuando os ponía las copitas os alegraba esa perra vida de periodistas y muertes que teneis.

Anónimo dijo...

Yo ya no me fío, Mauri

Anónimo dijo...

De profesor universitario a camarero. Qué razón tienen quienes dicen que los estudios superiores cada vez tienen menos salida.

Anónimo dijo...

pedrito espero que en próximo capitulo me quites el chandal...


ya sé que este comentario no vale ná pero es que tengo a pedro detrás mía(literalmente) presionandome para q escriba algo

Anónimo dijo...

Qué mal suena eso de que tienes a Pedro detrás de ti, Román.

Pobre Anacleto, con lo majo que era. Pero pensemos que unos van resucitando y otros van muriendo. Eso sí, creo que aparte de los crímenes cometidos por el malvado Alejandro, nadie más ha muerto violentamente desde que el Corrales y la Carmen están en el limbo... Ahora que ambos han despertado, y que Anacleto ha palmao, yo digo que el asesino de mi hermana es uno de los dos. Como lo coja lo ajogo. Seguro que es el Corrales, el gran luxador, el asesino de la gramática española (no te enfades, Corrales), el disparador de grandes fotos (pa pelotearte por el comentario de antes), el hombre del gran trípode (ejem)... Bueno, pues eso, que Corrales tiene una pinta shungo... Porque Carmen es un poco pécora, pero no la veo yo matando a gente. (Un beso para Carmen)

Ahí os quedáis que me he puesto el shánda de ferpa y me voy al gimnasio para prepararme por lo que pueda pasar en próximos capítulos...

Anónimo dijo...

Ignacio...!! Ven hacia la luz!!!!

Anónimo dijo...

El/la malo malísimo se lo está montando de escándalo. La gente cascando como chinches y los que van quedando perdiítos del tó.
¿dónde está Carmen?

Anónimo dijo...

Un día más con vida en este culebrón es un regalo pero he vuelto a recuperar la invisibilidad. Lo prefiero que para morir joven ya soy vieja. Y hablando de vejez os recuerdo que el martes que viene, que no mañana, es mi cumpleaños. El autor me podría regalar al menos un capítulo más con vida, que eso no tiene precio. Y si me da la exclusiva de la secta, que pro ley de dependencia me quiere quitar, mejor que mejor.

Anónimo dijo...

Que la de antes era yo eh, la invisible. Es que la he liao otra vez

Anónimo dijo...

Llamar culebrón a una obra maestra de la literatura universal como ésta me parece un insulto a la Cultura con mayúsculas. Creo que la invisible va a tener una muerte bastante visible en breve tiempo...

Jorge dijo...

Tienes toda la razón Currito!!
Esta gente no entienden ni de escenas, ni de dialogos ni de cámaras, sólo saben criticar!! ¿como pueden decir que tú literaria forma de escribir es un culebrón? por favooooooor!!!

Vaya capitulazo!! Pedrito(Currito)!!!.

Creo que lo has bordado en este capitulo, los anteriores eran muy buenos pero este! te has lucido!! las escenas han sido dignas de los directores Tarantino y los hermanos Wachowski en Matrix,, por supuesto con todo el suspense del gran Hitchcock! y que decir de el final!! Sublime!!! ese final que ha sido un poco Amenabar! por ejemplo, ¿Abre los Ojos? por cierto espero que después del peloteo sea yo, él que vuelva abrir los ojos!!

A todo esto los personajes no han defraudado, Mauri ya se le veía venir siempre sospeche de él!!

Espero que ahora si se entienda lo que he dicho, caaaaadjwbdfroihfewnifhessssssss!!!

Anónimo dijo...

Corrales, en castellano, por favor

Anónimo dijo...

Zapata eres un pelota. Lo que hace la gente por despertar del coma. Y no te das cuenta que no hace falta que el autor va a ser lo que le venga en gana.
Yo que no soy pelota me remito al diccionario de la Real Academia.

CULEBRON: "Historia real con caracteres de culebrón televisivo, es decir, insólita, lacrimógena y sumamente larga".

HISTORIA REAL: Nadie puede negar que está basada en hechos reales.

CARACTERES TELEVISIVOS: La verdad es que yo me imagino esta obra en la gran pantalla.

INSÓLITA: Muy normal no es. Hay tres muertos y dos en coma.

LACRIMÓGENA: Depende para quien porque la vida de la comisaria, con tanto muerto a sus espaldas, es muy triste.

SUMAMENTE LARGA: Habrá que verlo porque ya van 18 capítulos ...

Por mí encantada porque considero que, a pesar de las críticas hacia mi persona, una cosa no quita la otra y es una obra maestra.

Anónimo dijo...

ATENCIÓN!!!!!!! ESTAIS TODOS INVITADOS A MI CUMPLEAÑOS. LA CITA SERÁ EN MI CASA (DELFÍN NÚMERO 5) EL PRÓXIMO VIERNES. TODAVÍA NO HE CUMPLIDO ESE DÍA PERO POR CUESTIONES DE AGENDA NO ME QUEDA OTRA. PROMETO NOCILLADA AUNQUE EL GRAN EVENTO SERÁ MÁS BIEN POR LA NOCHE. OS INVITO A UNA CENITA EN LA QUE HABRÁ TAMBIÉN TORTILLA DE PATATA (SI NO ME ENMARRONAN AL FINAL CON ALGO)
TAMBIÉN APUESTO POR SEGUIR LA TRADICIÓN CON LA QUE INAUGURAMOS MI CASA Y JUGAR AL TRIVIAL. ASÍ QUE YA PODEIS IR ESTUDIANDO...

CONFIRMAR ASISTENCIA POR FAVOR.

Anónimo dijo...

Pedro, no se puede ir amenazando de muerte a la gente así por la vida. Aunque Natalia no se aclare con la firma (es decir, si es anónimo y deja su dirección, si es la invisible, etc.) no es motivo suficiente.
Yo apoyo el comentario de que Corrales es un pelota.
A falta de que el autor lance incógnitas del próximo capítulo... yo me aventuro a decir que detrás de la gran máscara se oculta el profesor del master. (Qué malísimo es. Me ha tenido engañada todo este tiempo).

Anónimo dijo...

Aquí to el mundo sospechaba del Mauri pero bien que fuisteis a la fiesta de la salamanquesa. O ahora vais de listo o lo que es peor, os pierde tela un vaso y hasta os jugais la vida por una copa... Lo que querría decir que la Chaflers no es la alcohólica de esta historia.

A ver 'Gorgue' (como dicen muchos en Cádiz), menos películas de los hermanos Wachowski y más de 'Los bingueros', 'El hijo del cura' o 'Agítese antes de usar'.

Anónimo dijo...

Cuánta razón tienes, Mauri.
Aquí todo el mundo tira la primera piedra, pero está claro que los personajes de esta historia son una mancha de cabrones, asesinos, cornudos, alcohólicos, incompetentes, tarados o engendros. Además, de glamour hay muy poquito, que recuerdo que la gente va por ahí en túnica, embutida en licra, con chandal de felpa del piojito o en pijama del Puerta del Mar.
Luego me critican a mí!!!

Anónimo dijo...

A ver he dicho nocillada y no manzanada. No entiendo por qué la gente no me hace caso. A lo mejor si os digo que el día y la hora están adaptados a la repleta agenda del autor me hacéis caso porque lo veis como una oportunidad para hacerle la pelota.

Carmen Álvarez dijo...

q fuerrrrrrrrrrte! Nosotros en plena bavaria y seguimos enganchados...veo la luz...veo la luz.... Q bien pedrito me ha encantado!!!! La acción, los descubrimientos...solo me quedo con una espinita...porq yo a me veia liandome con ignacio en la UCI (algo es algo,señora de ignacio no se me nfade, q todo esto es por la trama)...jjjejejeje....bueno q muxos besos a todos...q mi tour por alemnaia sigue y ahora mucho mejor, q ya se q ha pasado en el ultimo capitulo de sospechas de una noticia...
besos

Alejandra Muñoz dijo...

Aquí se muere to er mundo, menos el asqueroso de Javier, que me quiere hundir. Voy a tener que llamar a "los Miami", a ver si me solucionan el problema y me lo quito de enmedio. Le diré al "profesor Mauricio", que le pregunte a su amiga la bióloga por el contacto.

Por cierto, Pedro, como veo que hay que hacerte la pelota para salir bien parada, te diré que he avalado tu candidatura para el Nobel de Literatura, por tu enorme aportación al mundo de la Cultura, con mayúsculas.

Anónimo dijo...

Yo no te pienso pelotear, Pedro. Si quieres mátame, porque vivir en un Cádiz donde el único bar que existe está cerrado por ser el escenario de varios crímenes y estar en un mundo en el que sabe rara hasta el agua... con un padre que lo contamina todo con sus gases y un "amigo" que no te cuenta toda la verdad... es un asquete.

Por cierto, Alejandra. Dice Mauri que los 'Miami' regentan un bar en la avenida, justo en frente de tu Comisaría.

Ah, Natalia. Yo siempre estuve apuntada a tu fiesta

Anónimo dijo...

A ver, varios puntos:

Punto número 1: Invisible anónima, me apunto a la nocillada en Delfín 5, siempre que alguien haga el favor de trasladarme.

Punto número 2: Corrales, pelota.

Punto número 3: Chaflers, no puedes dejar un comentario diciendo que Mauri es malísimo por haberte engañado, y al siguiente decirle que lleva toda la razón. Aclara tus sentimientos. O quizás es que tú estabas al tanto de todo, eras cómplice, y te quieres hacer la indignada.

Punto número 4: Alejandra, tú no llames a nadie que te van a cobrar un pastón, y este lío lo resolvemos tú y yo en dos capítulos.

Punto número 5: Marta, espabila, que Ignacio se nos va. Eduardo,las manchas de sangre son muy difíciles de quitar de la tapicería del coche.

Anónimo dijo...

P era yo, que no me ha dejado escribir el nombre entero.

Anónimo dijo...

Esto, de verdad, va cada vez peor. Mucho peloteo y mucho Premio Nobel, pero estoy con la Chaflers cuando dice que ya no hay glamour en este ¿culebrón? En fin, que desde que mi explosivo y misterioso personaje dejó este mundo, la felpa y la licra han convertido lo que antes era una obra maestra en un sucedáneo de soap opera... Flash back ya!!! Pero si ya hasta se han sustituido los cubatas por vasitos de agua!!! Por Dios, a dónde vamos a llegar...
Bueno, a la invisible le deseo muchas felicidades y que cumpla muchos más porque no creo que pueda ir a la fiesta (además, cualquiera se pasa por otra fiesta después de lo mal que terminé en la última que se celebró en ese local que regenta el malo malísimo...) A tí no te hacen falta los miamis, verdad marqués??
En fin, que nada, que sigo esperando a Ignacio impacientemente, que la Toñi me está poniendo la cabeza como un bombo!!

Anónimo dijo...

Pedro, vamo a vé. Aquí nos hemos enterao de que te duele la garganta, pero ese no es motivo pa que esta semana no nos hayas hecho ni un puñetero adelanto de cuantos vamos a morir en el próximo capítulo.
En vistas de que eres un autor muy criticado y aquí somos todos periodistas... más te vale complacer nuestra curiosidad, ya que vas a capítulo por semana (unas doce líneas diarias).

En cualquier caso, desde Apuestas Press opinamos que ocurrirá lo siguiente:

- Chaflers padre, el de los gases, va a morir.

- Mauri, el malo malísimo que se oculta tras la máscara, hará unas obras sin permiso de Cultura en el cuarto de baño de La Salamanquesa y aparecerán unos cuantos fenicios que colocará de atrezzo en su nueva reforma del bar, que será temático sobre los crímenes sucedidos allí.

- Román se quitará el chandal de felpa y descubriremos que lleva unos slips (o bralies) blancos, de esos con dos costuras, de esos antilíbido de abuelo.

- Libertad no va a poder sacar su gran artículo porque la secta va a provocar un apagón en Cádiz. Se irá a Ayamonte con la comisaria, a saltar la reja.

- Pedrito, el bebé engendro, explicará a Marta cómo taponar la herida de Ignacio ante el estupor de Eduardo, que estrellará su coche ante tamaña sorpresa y no habrá supervivientes.

- La Chaflers se irá a Lanjarón, donde regentará una fábrica artesanal de embotellado de agua con sabor a fabada, spaguetti carbonara, lentejas, tortilla de camarones y berza gaditana.

Anónimo dijo...

Desde mis aposentos, donde trato de recuperarme de una terrible enfermedad que me provoca ver cuatro pantallas a la vez que escribo, he aquí un adelanto de lo que va a ocurrir en el próximo capítulo:

- Sabremos quién se ha despertado en la Unidad de Cuidados Intensivos y quién no está. Sabremos por qué hay un ausente en esa habitación. Recuerdo que en el anterior capítulo prometí tres muertos.

- También sabremos quién se esconde tras la gran máscara y su función en la secta. ¿Es el gran líder que aclama la muchedumbre?

- Varias pistolas se dispararán en la fábrica de flores. Una bala impactará contra alguien. Tendremos un nuevo muerto.

- Tengo que decir que es una alegría enorme recibir comentarios desde Alemania. En estos momentos de enfermedad es una enorme esperanza que me anima a recuperarme.

- Ante las dudas surgidas entre el gran público, confirmo que los portadores de licra y felpa continuarán luciendo similares vestimentas a pesar de las amenazas

- Determinado personaje que había permanecido invisible asumirá un protagonismo que nadie espera.

ADVERTENCIA: Estos comentarios han sido realizados bajo una terrible enfermedad delirante, por lo que, su autor no se hace responsable de sus palabras.

Alejandra Muñoz dijo...

¿Un nuevo muerto por disparos? Qué raro! Volveré a pedir piedad de mi a la Virgen del Rocío, porque, está claro que el autor no la tiene.

Por cierto, SuperRomán ha intercambiado hoy impresiones en Barbate con un extraño reportero que viste también chandalito de felpa. Creo que voy a interrogarles a los dos, porque seguro que esconden algo. ¿Una nueva secta, quizás?

Anónimo dijo...

Ok me dará prisa con mis dotes de enfermeras e intentaré salvar la vida de Ignacio, pero está claro que aquí todos estamos más cerca de la muerte q de la vida. Si es que vivimos totalmente al límite.

Y más cosas. Al autor decirle primero que se recupere pero que no exagere porque yo creo que esas 4 pantallas a lo mejor no eran por el efecto de la enfermedad delirante sino por haber olido alguna rosa de la fábrica...

Así que Pedro ponte bueno ya y déjate de rollos que tienes que aclarar la mente (o no) para este fin de semana poder matarnos a todos jajajja

Por cierto que yo tb me sumo al cumple nocillero que tngo la cabeza mu mala y se ma olvidao!

Anónimo dijo...

Vamos por partes:

- El muerto del hospital es Corrales.

- Tras la máscara está el Mauri.

- En la fábrica muere Chaflers (padre o hija????)

- Javi tendrá un protagonismo inusitado.

Ea, pa que veas que cuando das pistas estando enfermo eres muy predecible.

Anónimo dijo...

Cuidaito con las nocillas del cumpleaños, que quien las pone las tiene guardada desde los años 80. Vamos, que lo tarros de la nocilla todavía tienen en las tapas la promoción de Epi y Corbalán de cuando el Eurobasket se celebró en España.

La del cumpleaños está metía en la secta. Cuidaito a ver si ha cambiado la rosa por el producto dulce...